Barakaldo - En una época en la que parece más difícil que nunca que los políticos lleguen a acuerdos, el PNV de Barakaldo y el PSE de la localidad fabril rubricaron ayer un pacto de estabilidad que marcará los próximos tres años y medio de la política municipal fabril. Este pacto ha sido fruto de las negociaciones que han estado desarrollando ambas formaciones desde que el pasado 28 de mayo los barakaldarras votasen la configuración de su pleno municipal que, finalmente, se configuró con once ediles jeltzales por siete socialistas.

En base a dichos resultados y tras la toma de posesión de Amaia del Campo como alcaldesa el pasado 15 de junio tras la abstención de los socialistas, ambos equipos se pusieron a negociar un acuerdo que se ha fraguado en cuatro grandes líneas maestras que, en principio, deberán marcar la presente legislatura. Esos aspectos clave serán la creación de empleo y la adopción de medidas para reactivar la economía fabril, el mantenimiento de unos servicios públicos de calidad, hacer de Barakaldo un lugar más amable y habitable y que el Consistorio fabril sea una entidad abierta y que cuente con un gobierno transparente. “EAJ-PNV y PSE-EE comparten la opinión de que la creación de empleo, la reactivación económica, el sostenimiento de los servicios públicos en parámetros de calidad y universalidad y la imprescindible solidaridad con quienes más están sufriendo y han sufrido los envites de la crisis, deben constituir una prioridad”, reza en su introducción el acuerdo que ayer firmaron la alcaldesa, Amaia del Campo, y Alfredo Retortillo, portavoz socialista en el Consistorio.

Ese convenio que tiene como principal marco el acuerdo suscrito por ambas formaciones a nivel vasco incluye un extenso programa a desarrollar en las cuatro materias que los dos partidos han definido como claves para la estabilidad y el futuro de Barakaldo. Así, por ejemplo, en materia de Acción Social el acuerdo se fija la meta de crear nuevos centros de mayores en Desertu Berria-Lasesarre y Lutxana y continuar haciendo de Barakaldo una ciudad más accesible impulsando proyectos de eliminación de barreras arquitectónicas.

Hay proyectos que contiene el acuerdo que son transversales, como la creación de consejos de distrito, la aprobación de la ordenanza de regulación del Servicio de Atención Ciudadana (SAC) y la renovación del alumbrado público. Para velar por que estas medidas se van ejecutando, se creará una comisión de seguimiento de dichos proyectos.

Cambio de escenario Sin duda alguna, el que PNV y PSE hayan suscrito en Barakaldo un pacto de estabilidad más allá de lo que ambas formaciones acordaron a nivel de diputaciones forales y Gobierno vasco, supone un cambio radical de escenario respecto a la pasada legislatura. Precisamente, fue en la localidad fabril donde se vivieron los momentos más tensos entre ambas formaciones, llegando los socialistas a romper, en la parte final de la legislatura, el acuerdo de mínimos que habían suscrito con el equipo de gobierno encabezado por Amaia del Campo.