Portugalete - Cada año, en el marco del Festival Internacional de Folklore de Portugalete, sin duda el día de Santiago es una jornada muy especial. Es un día lleno de emoción, movimiento y de, en definitiva, sacar el folklore a las calles de la noble villa. Quizá, el acto más simbólico de lo que significa este festival es el que se celebró ayer junto al retoño del Árbol de Gernika ubicado en las inmediaciones de la Basílica de Santa María y la Torre Salazar; Munduko Sustraiak.

Allí, en el marco incomparable de la zona alta del Casco Viejo jarrillero, se dieron cita los representantes de los seis grupos participantes en el Festival Internacional de Folklore de Portugalete para dar sustento, tierra procedente de sus países al retoño del árbol más importante de Euskadi. De este modo, desde ayer, el árbol que está en pleno proceso de crecimiento cuenta con tierra cubana, serbia, armenia, tahitiana, vasca y de Sri Lanka. “Este acto es un canto a la paz, la libertad, la convivencia y el respeto entre pueblos”, señaló Imanol Sarria, director del festival. Dicha hermandad a través del conocimiento de las distintas culturas es lo que persigue esta cita que cumple ya 45 ediciones. “Este festival es un punto de encuentro, una oportunidad de conocerse mediante la cultura y la danza”, expresó Sarria.

Uno a uno, los grupos fueron acercándose al retoño del Árbol de Gernika, y de los cuencos que han traído en sus equipajes desde sus países, fueron depositando la tierra con, como no podía ser de otra forma, una canción típica de cada país como banda sonora de tan bello momento. En el caso del grupo cubano Camagua, interpretaron Guantanamera mientras dos de sus miembros depositaban tierra caribeña en el suelo jarrillero. “No es la primera vez que venimos como grupo, pero en esta ocasión el elenco es muy joven y es por ello que la mayoría debutan en Portugalete. Les hemos hablado de la cultura vasca, el euskera... Nos atrae mucho todo lo relacionado con Euskadi”, señaló Pablo Sarbuy, miembro veterano de Camagua.

Ellos, junto a los otros cinco grupos, llevaron en la noche de ayer el espectáculo del folklore a la calle Carlos VII para poner el broche de oro al festival con la celebración de Munduko Dantzak.