Galdames - En un incendio en Muskiz se dispensaron “350 bocadillos en dos horas y media”, recordó el presidente de la Cruz Roja de Enkarterri, Juan Carlos Fernández. Fue la primera salida del food truck que ya presta servicio desde la base de logística en emergencias de Güeñes. Acondicionado en una ambulancia que había superado su vida útil de diez años, cuenta con herramientas para cocinar a la plancha y al baño María y tiene capacidad para preparar y distribuir caldo caliente, café o leche caliente, así como agua mineral.

Sus prestaciones se completan con dos frigoríficos de 150 litros, dos termos eléctricos de 14 litros cada uno, un fuego de gas para cocinar, una campana extractora, un horno microondas, una cafetera, dos termos de dos litros y un pozo fregadero con agua para limpieza y desinfección, equipado con termo. Dispone de capacidad para almacenar 40 litros de agua en los frigoríficos, stock de galletas, café y caldo y menaje para la distribución de alimentos y bebidas. También se ha dotado al vehículo de dos sistemas eléctricos diferenciados pensados para trabajar con un pequeño generador o una toma doméstica, calefacción y aire acondicionado para funcionar en cualquier época del año. Estas características permiten ofrecer hasta 40 litros de caldo caliente, 30 de café o leche caliente y 100 litros de agua mineral.

“Llevábamos dos años dándole vueltas al proyecto” que mejora la atención in situ en urgencias. El traslado a los locales en el pabellón de Arangoiti de Güeñes hace pocos meses facilita la intendencia de los voluntarios: “140 personas que colaboran activamente en Enkarterri y 63 directamente involucrados directamente en esta iniciativa”. Entre ellos hay profesionales de la hostelería y entre 35 y 40 conductores de vehículos pesados”. Además, dos bares y una carnicería de Zalla suministran los víveres.

Este dispositivo, enmarcado en la renovación del parque automovilístico de la Cruz Roja “nos permite movilizarnos con rapidez, tanto para atender a las personas damnificadas como a los propios intervinientes”, valoró Alberto de Castro, secretario de la organización en Bizkaia, que ha contado con la implicación de las empresas Codenor y Vascolor en la financiación.

Se trata de la primera furgoneta de estas características que la entidad pone en marcha en el territorio dentro del despliegue de respuesta e intervención en emergencias de albergue y avituallamiento. La Cruz Roja también está preparada con equipos de asistencia sanitaria y clasificación de víctimas, búsqueda acuática, búsqueda terrestre, apoyo psicosocial, sensibilización e información ante emergencias de Cruz Roja Juventud y vehículos como ambulancias, transporte adaptado, camiones, furgones, todoterrenos y vehículos de apoyo para socorrer a las personas atrapadas en incendios, inundaciones o accidentes.

Sorteo del oro En medio de la colección de Rolls Royce que el empresario Miguel de la Vía reunió en la Torre Loizaga (lugar de la presentación del vehículo ayer) las furgonetas de la Cruz Roja destacaban estacionadas en el jardín exterior del museo del motor, nominado en los galardones de una prestigiosa revista europea. Durante el acto en Galdames, precedido por una visita guiada por la zona expositiva, también se presentó el Sorteo del Oro, que se celebrará en julio.

La recaudación supone una importante fuente de ingresos para la Cruz Roja, “de hasta el 25% de nuestro presupuesto”, según precisó el secretario de la entidad en Bizkaia, Alberto de Castro. Cada boleto de cinco euros equivale a la adquisición de un botiquín básico; dos, a un paquete higiénico familiar; seis, a la merienda durante un mes para un niño; once, a alimentar durante una semana a una familia en situación de crisis; quince, a la estancia de una persona mayor en un centro de día y cincuenta, a entregar un cochecito de bebé.

El primer premio ofrece tres millones de euros; el segundo, un millón; el tercero, medio millón; los cuartos premios, 250.000 euros, y los quintos premios, 100.000. Asimismo, se conceden 129 premios de 2.000 euros cada uno.