balmaseda. La consulta popular que refrendó las corridas de toros en Karrantza ha desencadenado la discusión sobre los festejos con animales en Enkarterri. Poco después Bildu prohibía este tipo de actos en Sopuerta y ahora la disparidad de opiniones se manifiesta en Balmaseda. La coalición abertzale presentó a finales de agosto en comisión informativa una moción muy parecida a la de la localidad vecina con intención de elevarla al primer pleno del curso. No prosperó -solo Bildu votó a favor-, pero ha reavivado las diferencias en torno a las actividades lúdicas protagonizadas por animales.

"Debíamos sumarnos a la corriente que defiende que en esta u otra legislatura se lleve al Parlamento una ley que prohíba estos actos. Por desgracia, a menudo fiestas y maltrato van unidos y no nos parece bien subvencionarlos con dinero público", argumenta el portavoz de Bildu, Aitor Llano. Por su parte, el Ayuntamiento "vela por el cumplimiento de la legislación", según recalca el alcalde, Joseba Zorrilla. "Habrá tiempo de abordar el tema en el foro correspondiente", apostilla. No obstante, recuerda que el actual representante de Bildu formó parte del ejecutivo municipal que en 2001 dio luz verde al regreso de los toros al programa festivo. El regidor también reprocha que la formación muestre una sensibilidad hacia el maltrato animal "de la que no ha hecho gala con las personas" y reafirma "el total apoyo del PNV a los derechos humanos".

Ya en los preparativos para definir las celebraciones de El Carmen la financiación de las corridas de toros fue objeto de debate en el seno de la comisión de fiestas. Tal y como anunció el equipo de gobierno, los presupuestos de 2013 no contienen una subvención para el club taurino. "No ha habido ayuda nominativa. La comisión, que no es ni pro ni antitaurina, aprobó aportar un tercio de la cantidad destinada en años anteriores, si ellos conseguían los fondos restantes", puntualiza el concejal de Fiestas, Kepa Intxaurbe.

Así fue, "gracias a la colaboración de empresas y locales de hostelería y otras actividades", según la agrupación taurina de Balmaseda. "Los 4.000 euros que dio la comisión de fiestas son insuficientes. El festejo cuesta entre 20.000 y 22.000 euros. Esta vez hemos podido ahorrar los 6.000 euros de la plaza porque pertenece a los propios empresarios", explican. En su opinión, la controversia sobre una prohibición carece de sentido. "Al final, todo se reduce a una cuestión muy simple: quien quiera que vaya y quien no, que no lo haga", sintetizan.