“Sevilla, Valladolid, Santander, Canarias...”. Lucía Astigarraga enumera algunos de los lugares a los que viajará, hasta mediados de junio, como parte del reparto de Erresuma / Kingdom / Reino, la nueva producción del Teatro Arriaga. Erresuma / Kingdom / Reino,También voló el pasado año hasta Alemania, con la versión que ella misma imaginó de la ópera Carmen, y allí regresará para un nuevo proyecto la próxima temporada. Pero ella está enraizada en su barrio, Romo, allí ha fijado su residencia, su hogar, cerca de su familia. “Getxo es un sitio privilegiado”, sostiene. Allí prendió, quizás, la chispa de su pasión hacia la escena, cuando fue con el colegio a ver Cyrano de Bergerac. “Creo que aquello hizo que me fascinara el teatro”, reflexiona. Por eso, la actuación de mañana (en euskera), el sábado y el domingo en Muxikebarri despierta tantas sensaciones...

¿Qué siente ante su actuación en Getxo?

—Me hace mucha ilusión. Primero, por la parte práctica, pienso que me viene muy bien porque voy a volver andando a casa y es la primera vez que me va a pasar en la vida: salir de un bolo y volver andando a casa. Pero tiene una parte emocional, porque las primeras obras que hice con 10 años, en el grupo de teatro del colegio, las representábamos al final de curso en el Getxo Antzoki, que estaba emplazado justo donde está Muxikebarri. Así que tiene ese punto especial y luego, va a ir mucha gente que no ha cogido el metro para ir al Arriaga y al ser en Algorta, se va a animar a ir.

Porque usted es de Romo, de toda la vida.

—Sí, sí, y mi madre nació en Romo. Yo he vivido en Romo toda mi vida, he ido al Colegio Público Romo y luego, al instituto de Romo. Estudié Ingeniería Química en la UPV y me fui a Madrid a hacer Arte Dramático, en concreto, Interpretación Gestual en la Resad. También estuve un año de Erasmus en Bélgica. Es cierto que en los últimos cinco años no he parado mucho en Romo, he estado trabajando mucho en ópera, como actriz, como asistente de dirección, como directora de reposición y como directora... Pero me compré piso aquí hace dos años. Getxo es un sitio privilegiado, es el municipio más cercano a Bilbao en el que ves el mar, tiene ese sitio estratégico. Me encanta el mar, cuando tienes mucho estrés y mucha ansiedad, bañarse en este mar frío te limpia el alma, te renueva; y vivir cerca me ayuda. Yo, en verano, voy a Ereaga, cojo la bici hasta Sopela... Para mí, Getxo es un paraíso y ahora, Muxikebarri me da posibilidad de soñar profesionalmente.

¿Cuidan en Getxo a los artistas de casa?

—Yo creo que sí. Tengo conversaciones con Xabi Paya (el director del Aula de Cultura de Getxo) sobre diferentes proyectos. Creo que tanto el Arriaga como Muxikebarri están muy al quite, muy pendientes, con toda la gente de aquí.

¿Cómo es ‘Erresuma / Kingdom / Reino’?

—Es una obra que tiene una acogida muy interesante, porque genera mucha polarización en el público. El ejemplo del fin de semana pasado en A Coruña es muy claro: teníamos a gente que, para el tercer saludo, quería levantarse e irse y demostrarnos que no merecíamos un tercer saludo. Y eso chocaba con las personas que se querían poner de pie por todo lo que les había gustado; querían jalear la obra gritando: “¡Bravo!”. Eso genera una tensión en el público que no yo había visto. Esta obra no deja a nadie indiferente. Pero a mí, como actriz, me satisface mucho generar esa pasión en el público.

Es una función que sintetiza tragedias históricas de William Shakespeare.

—En la obra hay mucha sangre, violencia, mucha ambición de poder... Empezamos con una imagen grande en vídeo de la reina de Inglaterra asistiendo a un partido de fútbol y terminamos con la misma imagen. Y todo lo que se cuenta en la obra es el quítate tú para ponerme yo de los reyes ingleses. La obra empieza con Ricardo II y luego van Enrique IV, V y VI y después Ricardo III. Esa línea de sucesión la dirige la fuerza de la violencia. Son personajes del pasado, pero hay mucho eco en la actualidad en muchos temas.

José María Pou, Eneko Sagardoy, Ylenia Baglietto... Es un elenco de altura.

—Lo primero, es un elenco de muy buenos compañeros. Para mí, no ha sido sorpresa porque ya les conocía a todos, salvo a José María Pou, a quien sí conocía, claro, como espectadora de verle en muchos teatros. Todos tienen una calidad humana muy interesante.

“Creo que tanto el Teatro Arriaga como Muxikebarri están muy al quite, muy pendientes, con los actores y actrices de aquí”