Leioa Kantika Korala se anota otro tanto en su casillero, brillante y pesado, de premios y reconocimientos. La formación juvenil ha regresado de Avilés, en Asturias, con el primer premio en la trigésimo séptima edición de su Certamen Coral Nacional, uno de los más prestigiosos a nivel estatal. El festival contó con la participación de Ganbara Abesbatza, de Oñati; Coro de Cámara Aizaga, de Iruñea; Coro Ángel Barja, de León; y Coro Voces para la Convivencia, de Madrid, además del coro leioaztarra, que dejó a todos asombrados, una vez más.

La luz que desprende Leioa Kantika iluminó, en esta ocasión, Avilés con su repertorio compuesto por obras de Randall Stroope, Maurice Ohana, Patrick Chiu y Lisa Young. La agrupación, además, afrontó este reto como un coro reducido a treinta cantantes ante las restricciones planteadas por la organización por razones sanitarias y de seguridad. Pero no hay adversidades que no puedan doblegar los jóvenes intérpretes con sus voces y sus coreografías. Así lo destacó también el jurado de este certamen, que puso en valor, por unanimidad, "la altísima calidad técnica y artística" de Kantika, así como "su acertada elección del repertorio y puesta en escena". Los coralistas, siempre bajo la batuta impecable de Basilio Astúlez, dejan huella allá por donde van y han sido muchos los escenarios, de hecho: Corea del Sur, China, Islandia, México o Eslovenia, por citar algunos. Además, el próximo año, Leioa Kantika acudirá a un festival en Taipei, Taiwán, que fue pospuesto por el coronavirus, si no hay nuevos imprevistos.

El Certamen Coral Villa de Avilés coronó a la agrupación leioaztarra y el segundo premio recayó sobre el Coro Ángel Barja, de León; y el tercero fue para Ganbara Abesbatza, de Oñati. Así que no ha podido salir mejor la vuelta a la carretera de Leioa Kantika tras el stop por la fase más aguda y larga de la pandemia, que como admitió Astúlez, supuso "un auténtico torrente de cancelaciones y problemas".

Pero desde hace un mes, ha regresado la marcha: Getxo, Zaragoza, Avilés... Y todo ello, con el nuevo disco bajo el brazo (es el quinto de la exitosa andadura coral). Se llama Like a Rainbow (como un arcoíris) y es todo un himno a la alegría. Es, por lo tanto, el ADN colorista y enérgico de esta formación infantil y juvenil, de 53 voces, volcada a un CD y con las alas de las plataformas Spotify, iTunes y Deezer. El trabajo está formado por catorce títulos de autores como Darius Lim, de Singapur; Efrem Podgaits, de Rusia; Patrick Chiu, de Hong Kong; o Lisa Young, de Australia, quien, además, ha creado un arreglo específico para Leioa Kantika en su espectacular obra Sacred Stepping Stones. El disco está bautizado con el tema Like a Rainbow, del compositor británico Bob Chilcott, una canción que también alegra estos compases grabados el pasado mes de julio. Por eso, los ánimos, las vivencias y las experiencias marcadas por el coronavirus están presentes en este álbum que desea ser un chute de optimismo.