Un vacío. Una inquietud en el estómago y una punzada en el corazón. Un interrogante. Un deseo. Todo ello emerge tras un apellido: Ugalde. Daniel y Milagros Ugalde buscan sus hilos familiares en Plentzia, Gorliz y Lemoiz, los que se tejen a través de su abuelo paterno: Pedro Manuel Ugalde Uriarte, quien emigró a Cuba en 1900. Las raíces están cortadas. Ocultas. Perdidas. Y duelen. Por eso, Daniel, residente en Cárdenas (Cuba) y Milagros, que vive en Orlando, Florida (Estados Unidos), se han empeñado en encontrar una parte de sí mismos, que se halla en Uribe Kosta. Estos dos hermanos persiguen con ahínco prolongar las ramas de su árbol genealógico.

"Tengo entendido que mi abuelo paterno emigró de Bizkaia para la isla de Cuba, con un hermano, para mejorar económicamente en 1900. Formó una familia, pero se perdió la comunicación con su familia vasca", explica a este periódico el propio Daniel Ugalde. Este hombre de 55 años, que trabaja en una empresa petrolera cubana desde hace 36 años y es licenciado en Estudios Socio-Culturales, posee un acta del bautismo de su abuelo en la parroquia La Asunción de Nuestra Señora de Lemoiz, datada el 19 de julio de 1867. En ella aparece reflejado que el padre del bautizado era Andrés Ugalde Larrata y su madre, Leocadia Uriarte Arteaga. "Mi hermana y yo hemos decidido investigar ahora sobre nuestra familia en Bizkaia porque tenemos los recursos tecnológicos (Internet, redes sociales, correo electrónico, WhatsApp, etc.) pero toda la vida hemos querido contactar con nuestra familia en Bizkaia", sostiene Daniel. De hecho, él mismo escribió en un grupo de Facebook de Plentzia para tratar de recabar pistas. Y alguna pincelada de sus antepasados ha podido conseguir: "Lo único que he encontrado es que Juan Ugalde Uriarte, hermano de tu abuelo, se casó en Lemoiz en 1896 con Josefa Benita Ugalde Yruchiz. Tus bisabuelos se llamaban Andrés Ugalde Larrata y Leocadia Uriarte Arteaga", expone una usuaria. "Yo contacté con una de Lemoiz de apellido Ugalde y dice que el Larrata, de tu bisabuelo, lo ha conocido como Larreta. No sé cuánto te puede aclarar, pero está dispuesta a hablar contigo", indica otra. Así que algo se está moviendo ya por la comarca de Uribe Kosta, donde los Ugalde -y también los Uriarte- están mirando atrás, repasando su historia, para ver si está unida a la de Pedro Manuel Ugalde Uriarte, el vasco que, como tantos otros, decidió emigrar a América en busca de una vida mejor. "Mi abuelo, al llegar a Cuba, se dedicó al cultivo de la caña de azúcar. Conoció a mi abuela, que era una muchacha joven muy hermosa, y contrajeron matrimonio, formando una familia", comenta Daniel. De hecho, este cubano también tiene el acta matrimonial, donde se especifica que Pedro Manuel Ugalde Uriarte se casó con Joaquina Caridad Díaz Díaz. Él tenía 30 años y ella, 17. Fue el 16 de enero de 1908 en la parroquia de Ascenso de San Hilario de Guamutas, de la diócesis de La Habana.

Sin embargo, Daniel no pudo conocer a la persona que le hace ser descendiente de vascos. "Yo nací en 1965 y mi abuelo falleció, aquí en Cuba, en 1931", lamenta. Además, su memoria, en forma de imágenes, vivió un triste episodio, para quedar ausente. "Por desgracia, no hemos podido conservar ninguna foto de mi abuelo, ni otros documentos. En 1933 pasó por Cárdenas un ciclón muy intenso y se perdieron muchas pertenencias de mis abuelos y de mi padre, que era Francisco Rubén Ugalde Díaz y falleció en 1982", desvela Daniel. De ahí que la búsqueda de su pasado y de su reflejo en el presente sea más compleja.

No obstante, eso no desanima a estos dos hermanos, que se sienten atraídos por la parte vizcaina de su sangre. "Yo nací en Cárdenas y sigo viviendo aquí, está a diez kilómetros de Varadero, una de las playas más lindas del mundo, y con más de cincuenta hoteles. De Plentzia, sé que es un pueblo costero de Bizkaia contiguo a Gorliz y Lemoiz, he visto muchas fotos y me parece un pueblo muy lindo. Nunca he viajado hasta allá, pero sí me gustaría hacerlo para conocer mis raíces y donde vivieron mis ancestros", asegura Daniel. Es un sentimiento que late, aunque sea desde lejos y de manera más indirecta, con orgullo y, por eso, este cubano siente un cariño especial por Euskadi. "Me gusta todo: su cultura, historia, geografía... Bilbao me encanta con su ría. Y estoy en grupos de Facebook sobre Bizkaia y Bilbao", reconoce.

Una realidad pasada

El caso de Pedro Manuel Ugalde Uriarte, un emigrante vasco, es otro de los tantos que escribe la retrospectiva vasca de los siglos XIX y XX. El dolor de abandonar el hogar, la familia, la tierra se metía en el petate para ir en busca de esperanzas. Según detalla la enciclopedia vasca Auñamendi, "en el siglo XIX y primer tercio del siglo XX se sucedieron importantes crisis cíclicas en el agro vasco que también contribuyen a explicar estas salidas migratorias. Y como consecuencia de la firma del Acuerdo Proclama de Somorrostro en 1876, Cánovas del Castillo, Jefe de Gobierno, firmó la Ley de 21 de julio de 1876 por la que, en adelante, los jóvenes vascos acudirían al servicio militar obligatorio en igualdad de condiciones que el resto de los españoles. Como consecuencia, aparecen prófugos y desertores de un servicio militar que duraba tres años y que llevaba a los jóvenes vascos a las guerras coloniales de Marruecos, Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Aparece la figura del sustituto por la que los hijos de la burguesía pagaban a terceras personas y evitaban así que sus hijos fuesen al ejército". También, matiza la enciclopedia, que hay otras causas que explican la emigración vasca a la Sudamérica contemporánea, como las "enormes fricciones familiares" por la "repartición del caserío"; o el "negocio lucrativo de "los ganchos y las agencias de emigración".

"Mi abuelo emigró de Bizkaia a la isla de Cuba, con un hermano, para mejorar económicamente"

"En 1933, un ciclón provocó que se perdieran pertenencias de mis abuelos y de mi padre"

Nieto de Pedro Manuel Ugalde Uriarte