“Este año hemos podido disfrutar de la pista para nosotros solos, ha sido una gozada”, resumió la sopeloztarra Ainara Etxegarai, que disfrutó junto a sus hijos Julen y Garazi de una fantástica jornada de diversión en la pista de hielo de Sopela, instalada durante estas navidades en la plaza Urgitxieta de Larrabasterra. Las restricciones de aforo provocadas por la pandemia han obligado a las autoridades municipales a restringir el aforo a la instalación hasta un máximo de seis personas por turno, lo que ha permitido a los asistentes disfrutar de la pista casi en exclusividad. “Este año ha sido muy diferente. En otras ocasiones hemos patinado entre 20 y 25 personas a la vez en cada turno”, recordó Ainara.

En este sentido, deslizarse sobre el hielo es uno de los planes navideños favoritos de los más pequeños y la afluencia a la pista sopeloztarra ha sido muy significativa a pesar de tener que adquirir las entradas previamente en la casa de cultura de Kurtzio con el objetivo de evitar aglomeraciones en la pista.

Así, en total un millar de personas se ha deslizado esta Navidad por la pista sopeloztarra en las dos semanas que ha permanecido el servicio operativo -hoy por la tarde concluye- en horario de mañana y tarde, desde el pasado 19 de diciembre, exceptuando los días festivos del 25 de diciembre y 1 de enero.

En este sentido, ni los resbalones ni la dureza del hielo restaron un ápice de entusiasmo a los hermanos Julen y Garazi, habituados a esta inestable superficie, tal y como dejaron patente ayer mostrando una gran destreza y dominio de los patines. “Nos gusta mucho ir a patinar”, señaló la pequeña Garazi, que estuvo acompañada de su ama Ainara, quien indicó a pesar de las restricciones de una Navidad excepcional debido a la pandemia han intentado, “dentro de lo que cabe”, disfrutar “de una jornada de diversión” sobre el hielo.

Estreno sobre el hielo

Idéntico plan trazó la sopeloztarra Sara Zubiaur junto a sus hijos Malen y Mikel. Al igual que el resto de familias, no dudó en reservar su cita para poder estrenarse sobre las cuchillas. Con precaución y sin perder nunca de vista la barandilla exterior del recinto fue, poco a poco, soltándose con los patines. “Es la primera vez que patino sobre hielo, pero no es muy difícil aunque voy agarrándome por si acaso”, explicó. Mayor arrojo mostraron sus hijos que, a pesar de las dificultades, consiguieron terminar indemnes la jornada de patinaje. “No nos hemos caído ni una vez”, resumieron orgullosos.

Después les llegó el turno de entrar a la pista al grupo formado por los pequeños Igotz, Ane, Unax, Ander y Laida, que estuvieron acompañados de Jorge, puesto que todos los menores de 12 años tienen que estar acompañadas de una persona adulta, aunque acabó pasándoselo como un niño. Al principio le costó seguirles el ritmo pero después no paró. De un lado para otro de la pista, jugando al pilla-pilla, haciendo la cadeneta o deslizándose sobre los trineos distribuidos por el recinto, todos exprimieron cada segundo de su jornada de vacaciones navideñas disfrutando de la pista de hielo.

Aunque el servicio de la pista de hielo concluirá hoy a las 20.00 horas, la programación navideña organizada por el Ayuntamiento de Sopela continúa unos días más con diversos eventos en la casa de cultura de Kurtzio, como el espectáculo de animación infantil Urtebarri, las citas con los Reyes Magos, talleres y teatro infantil, y el espectáculo familiar de Hodei magoa.