La moción de censura presentada contra el alcalde de Sopela, Josu Landaluze, por Denok Batera (DB-TU) no tendrá mayor recorrido. El órdago lanzado por el único representante de este partido en el Ayuntamiento de Sopela, Jon Andoni Gerediaga, al equipo de gobierno formado por PNV y PSE no contará con el apoyo de EH Bildu, principal formación de la oposición.

La coalición soberanista comunicó su decisión de no respaldar dicha moción registrada este pasado miércoles en el Consistorio sopeloztarra argumentando que “detrás de la propuesta de DB-TU no hay nada, ni contenido, ni forma... a día de hoy, no es una propuesta seria: no hay programa, no hay compromiso, no hay voluntad real de colaborar, no se ha tejido la confianza suficiente”, destaca su portavoz, Unai del Burgo.

En este sentido, Del Burgo sostiene que para adoptar una decisión de ese calado es “imprescindible” trabajar previamente una “confianza” que permita alcanzar una serie de acuerdos y condiciones “antes de presentar una moción de censura seria y realista. Y la iniciativa sobre eso “corresponde a EH Bildu, como primera fuerza de la oposición”, recalca.

A este respecto, el portavoz de EH Bildu desvela que no es la primera vez este año que DB-TU les plantea una medida de este calibre y que ya anteriormente la habían rechazado. “Seguimos dando la misma respuesta que trasladamos este pasado 13 de noviembre: ahora no es el momento, esta propuesta no tiene, ahora mismo, ningún sentido”, subraya. “En los últimos dos meses nos ha hecho dos veces la misma propuesta, la primera el 15 de septiembre y la segunda el 7 de noviembre. En ambas ocasiones le dimos la misma respuesta”, explica.

Una decisión que difundieron en primer lugar entre su base social en una asamblea celebrada el 12 de noviembre y que ahora han querido trasladar también a todos los sopeloztarras.

Así, en primer lugar, la coalición soberanista pone de manifiesto que “en la actual coyuntura de crisis sanitaria, económica y social, la sociedad reclama respuestas serias en tiempos inciertos”. Por este motivo, consideran que en estos momentos “hay que actuar con responsabilidad, trabajando con serenidad y profundidad cada una de las alternativas que se pongan encima de la mesa. No es tiempo de improvisaciones”.

Al mismo tiempo, critican la falta de contenido de la misma. “Detrás de la moción no hay un acuerdo sobre un programa concreto y no hay voluntad de asumir responsabilidades. Para que una propuesta de este tipo tenga éxito tiene que haber confianza mutua y colaboración estrecha, elementos que aún no están tejidos”.

Posiciones “contrapuestas”

Sin ir más lejos, recuerdan que “no hay que olvidar que DB-TU ha dado dos veces el gobierno municipal al PNV” y que sus posiciones han estado “contrapuestas en innumerables ocasiones”. Asimismo, exponen que hay que tener en cuenta “los escasos contactos” que han tenido en “ambas legislaturas”. De hecho, creen que “con esta propuesta que DB-TU ha publicado en sus redes sociales, pone en duda su verdadera voluntad de colaboración”. Además, consideran que “una posible moción de censura debería ser una iniciativa conjunta de los tres partidos, previamente consensuada y no presentada por un único partido, casualidad, el menos votado de los tres partidos de la oposición”.

No obstante, no cierran la puerta a futuros pactos “sin imposiciones externas” y señalan que ya han dado “pasos en esa dirección”. “Dejando atrás el polémico pasado con DB-TU, en la asamblea del 17 de octubre mostramos voluntad de colaborar con los grupos de la oposición, incluso también con DB-TU”, concluyen.