Uribe Kosta refuerza la atención social en la comarca

En un principio, el acuerdo de colaboración tendrá una vigencia de un año y la Mancomunidad financiará una parte del programa con una partida presupuestaria de 20.000 euros. Además, se constituirá una comisión de seguimiento formada por representantes de ambas entidades.

“Queremos trasladar nuestro agradecimiento a Cruz Roja por el trabajo desempeñado durante el confinamiento y este acuerdo es el inicio de una estrecha colaboración que puede continuar más adelante”, explica la presidenta de la Mancomunidad de Uribe Kosta, Anabel Landa.

De esta manera, el programa que desarrollará Cruz Roja, en colaboración con los Servicios Sociales de la comarca de Uribe Kosta, prestará atención a colectivos vulnerables a través de tres proyectos diferenciados. Por un lado, desarrollará el proyecto Cruz Roja Responde mediante el cual se busca dar “respuestas ágiles” a distintas situaciones y colectivos en situación de vulnerabilidad, complementando las que realiza la administración pública y detectando necesidades en la comarca.

Así, entre las ayudas previstas están aquellas relacionadas con el pago de suministros para la denominada “pobreza energética” o las de productos para la infancia de campañas puntuales: material escolar, desayunos y meriendas, y juguetes. Asimismo, también se acompañará a personas en su proceso de incorporación en el sistema de protección social; para cubrir las necesidades más inmediatas de los menores de familias con escasos ingresos económicos; las necesidades derivadas del impago de suministros eléctrico, gas y agua; de compra de productos de higiene; se informará y derivará a familias a los Servicios Sociales de base; se les acompañará en gestiones o se les asesorará en el sistema de préstamo de ayudas técnicas. Igualmente, los voluntarios de la institución humanitaria también “acompañarán a las personas que lo soliciten cuando presenten algún tipo de problema social, cultural, físico, etc”, según se recoge en el convenio.

Mayores

Por otra parte, también se implantarán proyectos destinados a personas mayores. Uno de ellos será el de proximidad y acompañamiento a personas con diversidad funcional que persigue “tratar de evitar el riesgo de exclusión social que sufren estos colectivos y paliar su sentimiento de soledad”, y con el objetivo de “promover la permanencia en el entorno habitual y familiar”, así como facilitar la autonomía personal y mejorar su calidad de vida, en este caso entendida como la posibilidad de no tener que depender de terceros y poder disponer de autonomía e independencia.

Igualmente, al colectivo de personas mayores de dirigirán también talleres y cursos de estimulación cognitiva. El objetivo de estas actividades de lenguaje, memoria, orientación y atención es “estimular y mantener las capacidades cognitivas” para ralentizar la progresión del deterioro y los procesos involutivos que acompañan a la edad. Además, se impartirá un taller de nuevas tecnologías para que puedan llevar “una vida autónoma”.

Por último, con el fin principal de “estar cada vez más cerca de las personas vulnerables”, Cruz Roja trabaja con personas y colectivos que, por distintas razones, han quedado “fuera de lo que significa una vida normalizada”: Mayores, infancia y juventud, mujeres, enfermos, inmigrantes y refugiados, etc., un trabajo que consiste en “reforzar sus capacidades para reducir su vulnerabilidad y trabajar su integración en la sociedad”. De este modo, a través del desarrollo de su Plan de Intervención Social aborda las distintas dimensiones del fenómeno de la exclusión social desde un enfoque integral a través de una estrategia marco para la inclusión.