Es la última pieza de la maqueta de aquel barco del siglo XVIII o de ese coche Renault de rally; es el último viaje de la locomotora Der Adler-1895; es el último soldadito de plomo de las batallas napoleónicas o el de la Guerra Civil española… Es el final de un proyecto, de una aventura, de una pasión, de una vida. La tienda de modelismo Hobbies Guinea cerrará por jubilación a finales de este año en Algorta y, así, no solo bajará la persiana un comercio de 80 años de trayectoria, sino que se pondrá punto y final a las miradas del niño que se quedaba atónito mirando el escaparate, a los deseos del aficionado que entra en un mundo enorme de piezas en miniatura, a las tertulias ante el mostrador hablando de escalas, esloras, estanterías… Todo empezó con la peluquería de Rosario Guinea en 1940 en la Avenida Basagoiti 64, siguió allí con la juguetería en la que también estaba su marido, Tomás Santiago, y finalizará con el que aún es el tercer establecimiento de modelismo que existe en Bizkaia, con su hijo, Juan Carlos Santiago Guinea y en la Avenida Basagoiti 32.“Es la última etapa de nuestra andadura que culminará a final de año o llegando a Reyes”, anuncia Juan Carlos. “Yo cumplo 65 años el 25 de octubre y entro en edad de poder pasar a la jubilación y realizar esas aficiones que no he podido por dedicación absoluta al comercio, que me ha absorbido completamente”, explica el actual propietario. Por todo ello, Hobbies Guinea, en este histórico e histérico 2020 de coronavirus, está escribiendo su desenlace. Nadie continúa el relato. “Es complicado que alguien tome el relevo porque es un mundo muy particular, con muchísimas cosas que hay que saber. Coger algo así no es tan fácil. Pasarle todo el libro gordo a alguien es difícil”, reconoce Juan Carlos que, por lo tanto, divisa el final de una etapa y empieza a verse atrapado por las emociones. “Tengo un montón de recuerdos, anécdotas y amistades. De hecho, las mayores amistades que he tenido se han hecho en este mostrador, seguramente por compartir un mismo hobby”, comenta desde el corazón de su tienda, donde estos días atracan el barco de Tintín o el Titanic. “Son maquetas que nos dejan modelistas que son de por aquí”, interviene. Siempre ha sido así. Hobbies Guinea ha mostrado el trabajo de esas pacientes y apasionadas manos del modelismo. “De clientes y amigos”, como destaca Juan Carlos. Y ello, junto al universo de trenes, barcos, aviones, soldados, revistas, juegos, pinturas… que había y hay en el interior de este local dejará huella en Getxo y... en más lugares, porque gracias a sus exitosas ventas por Internet, esta tienda no tiene fronteras -de hecho, ya en 1997 comenzó de forma pionera con la venta on line-. “Siempre hemos sido un pequeño museo donde la gente se paraba a ver lo que había en el escaparate, era como si estuvieras pasando por una galería de arte”, desvela el dueño. Él, desde allí dentro, ha visto crecer a muchos niños, ha conocido a personas que se han interesado por este arte a los 50 años… “Cuando llega el verano, gente que se fue a vivir fuera, a Madrid o Barcelona, viene a ver a la familia y tiene una visita obligada a Hobbies Guinea; yo reconozco a gente de cuando era pequeña y venía aquí y ahora trae a sus hijos. Y me echo un poco para adelante y les pregunto; te cuentan que llevan muchos años en Madrid y que vienen a ver a sus padres y pasan por aquí… Para mí, son cosas enternecedoras”, admite Juan Carlos.

Recorrido

Es el adiós a toda una vida profesional. “Yo empecé a enredar en la tienda de mi padre hacia los años 73 y 74, a volverle un poco loco y decirle que tenía que traer cosas nuevas que las suyas estaban ya muy vistas. Entonces, las maquetas era lo más chic que se podía comprar en una juguetería, era lo más, toda una alternativa de diversión brutal, como pudieron ser después las consolas o los monopatines…”, recuerda Juan Carlos. Así que él es el responsable de que Hobbies Guinea sea hoy todo lo que es. Primero fue la peluquería de su madre, que después empezó a incorporar la venta de productos para el pelo, de droguería… Al final, la venta fue desplazando al propio servicio de peluquería y el establecimiento de Avenida Basagoiti 64 terminó siendo una droguería, una papelería, una tienda de revistas y también de juguetes, que, a continuación, se adueñaron de todo. Y luego, ya con la intervención de Juan Carlos, ganaron los “juguetes para mayores”. En 2003, Hobbies Guinea se trasladó al número 32. “Cuando acabé la carrera de Turismo, mi padre me brindó la oportunidad de entrar en el staff de la tienda y ahí me empecé a foguear, desde el año 78 al 87, cuando se jubila mi padre y yo tomo las riendas del negocio… Y hasta hoy, que me jubilo después de trabajar en esta tienda, que es lo que mis padres habrían querido y lo que yo he querido”, se sincera Juan Carlos.

Las etapas del comercio

1940 - fundación Nace la peluquería Rosario Guinea (madre de Juan Carlos) en el número 64 de la Avenida Basagoiti.

1952 - primer gran cambio. La peluquería empezó a incluir la venta de productos para el pelo, droguería... que finalmente se impone en el negocio y la peluquería desaparece como tal en 1952. Después, se van incluyendo más ventas: revistas, juguetes...

1974 - llegan las maquetas Los juguetes van ganando terreno hasta que el comercio se convierte en juguetería. Juan Carlos propone que también haya maquetas y soldaditos de plomo. Es el primer paso hacia la tienda de modelismo.

1987 - jubilación Los padres de Juan Carlos se jubilan y él asume las riendas.

2003 - cambio de local Hobbies Guinea se traslada del número 64 al 32 de la misma Avenida Basagoiti.