Plentzia - Elixabete Uribarri considera que los últimos cuatro años de Plentzia han sido “un fracaso desde el punto de vista político” y un “libro en blanco”, desde el prisma de la gestión de EH Bildu. Por eso, sostiene que la villa “necesita avanzar”.

¿Con qué ánimos y motivaciones se presenta a las elecciones?

-Con el ánimo y las fuerzas intactas al 100%; con un gran respeto al electorado, que en 2015 propició que EAJ-PNV fuera la fuerza con más votos en Plentzia, pero cuya confianza hemos de renovar. Y con la firme convicción de que Plentzia necesita avanzar.

¿Cómo han sido, en su opinión, estos cuatro últimos años?

-Desde el punto de vista político, un fracaso. EH Bildu, con cuatro concejales, obtuvo la Alcaldía con los votos de los dos ediles del Grupo Independiente. En 18 meses, el Grupo Independiente le retiró su apoyo y sus dos concejales salieron del gobierno. EH Bildu ha sido incapaz de fidelizar a su socio de gobierno. A partir de ahí, hemos asistido a un gobierno en minoría, cada vez más atrincherado en sus posiciones; un gobierno errático. Para muestra, un ejemplo: en 2018, EH Bildu votó en contra del presupuesto municipal; un texto, cuya paternidad le correspondía en un elevado porcentaje. Esto está pasando en Plentzia. Por otro lado, desde el punto de vista de la gestión, un libro en blanco.

¿Cuáles son las principales necesidades que detecta en la villa?

-Son muchas. Así nos lo trasladan los vecinos y las entidades y asociaciones con las que estamos en contacto y nos hacen sus aportaciones, sugerencias y críticas. La limpieza y el mantenimiento de las calles; reordenar la zona de la estación; mejorar la seguridad en calles como Mungia Bidea y eliminar barreras arquitectónicas son cuestiones prioritarias. Pero también lo es mejorar la atención a los barrios, dedicándoles una concejalía, la concejalía de Barrios, y la puesta en marcha de un sistema de transporte que una las zonas más alejados con el casco urbano y la estación de metro. También, la atención al comercio y la hostelería locales, como motores económicos del municipio; y el refuerzo de la seguridad y de la Policía Municipal... Todo ello en clave de un pueblo en el que se sientan cómodos mayores, jóvenes e infancia, en el que asociaciones y entidades puedan seguir desarrollando la importante labor que ya vienen realizando y potenciando el valor de la igualdad, nuestra cultura y lengua.

Por lo tanto, el PNV tiene previsto actuar en Mungia Bidea y mejorar la conexión de los barrios.

-Nuestro grupo municipal, desde el comienzo de este mandato, ha hecho diferentes propuestas para la mejora de la seguridad en Mungia Bidea. El trazado del vial es complicado y compromete la seguridad de peatones y vehículos en algunos tramos, por lo que quien gobierne tendrá que abordarlo, aunque sea en diferentes fases. Respecto a la segunda cuestión, es ya una apuesta real del PNV. En el presupuesto de 2018, a propuesta nuestra se aprobó una partida de 70.000 euros para dotar de un sistema de transporte que acercara al pueblo a los vecinos de los barrios más alejados. EH Bildu votó en contra, por lo que si esto no es una realidad, es por dejación de EH Bildu.

Usted se ha referido en otras ocasiones a “reactivar la economía de Plentzia, ¿cómo se podría hacer?

-Plentzia carece de industria pero disfruta de un enclave privilegiado. Su fuerte puede estar en desarrollar un turismo sostenible y de calidad. Ello requiere una reflexión previa y un mínimo de consenso con los sectores afectados. Ayuntamiento y comercio, hostelería y turismo deben dotarse de un espacio de trabajo permanente. En nuestro programa, tenemos previsto crear una concejalía de Turismo y Promoción Empresarial. El entorno de la ría, la playa y el casco histórico deben ser nuestras referencias turísticas. El comercio y la hostelería, cada uno con sus particularidades, tienen que ser objeto de atención permanente. Al mismo tiempo, habría que dotarse de las infraestructuras necesarias para que ese sistema fuera posible.

¿Hace falta buscar otra ubicación al campo de fútbol?

-El plazo de la concesión otorgada por Costas para el campo de fútbol es claro y ha comenzado la cuenta atrás. Lograr otra ubicación no es tarea fácil, habida cuenta el escaso suelo con el que cuenta Plentzia. Si queremos lograr una solución alternativa, tiene que ser desde el máximo respeto institucional al Departamento de Costas y trabajando conjuntamente con ellos.

¿Qué valoración hace del hecho de que el Grupo Independiente deje la política? ¿Intuye que sus votos puedan ir a una dirección concreta o es todo una incógnita?

-Quisiera tratar este tema con el máximo respeto. No han dicho que dejen la política; han manifestado que no se van a presentar a las elecciones municipales de 2019. Con el Grupo Independiente, hemos tenido diferencias, pero este mandato ha puesto de manifiesto que en el PNV hemos sido capaces de entendernos con diferentes; también con los concejales independientes, a los que reconozco su trabajo y dedicación.