El Ayuntamiento de Atxondo, en sesión plenaria celebrada ayer lunes, adjudicó las obras de la carretera BI-3336 para transformar la actual vía en una travesía a su paso por la localidad. Los trabajos, que comenzarán en las próximas semanas, serán ejecutadas por la empresa Fhimasa por un importe de 716.650 euros, que estará sufragado por la Diputación Foral de Bizkaia, y que se prevé estén concluidas antes del verano del año que viene. Cabe recordar que fue en julio cuando el pleno municipal daba luz verde a este ansiado proyecto con un presupuesto de 800.000 euros.

En lo que al proyecto se refiere, contempla la conversión de la vía en un tramo mucho más amable para el peatón, con aceras y pasos elevados para aminorar la velocidad de los vehículos. Una nueva travesía que comenzará en el acceso de la empresa Cemosa y que llegará hasta el caserío de Bentaberri, lo que supondrá que este tramo pase a ser una calle mucho segura para los atxondotarras y un nuevo paso hacia una movilidad más segura y sostenible. "Tras muchas semanas de procesos administrativos, por fin hoy se han adjudicado las obras y después de tantos años luchando, la rotonda se construirá en unos meses, dotando al municipio de unos accesos mucho más seguros", explicó satisfecho Xabier Azkarate, alcalde de la localidad.

Después de varias décadas reivindicando la mejora de la accesibilidad del municipio con la construcción de una rotonda en la carretera que une Abadiño y Elorrio a su paso por Atxondo, finalmente el Ayuntamiento y la Diputación llevarán a cabo un proyecto que podrá ser una realidad en 2022. Hay que tener en cuenta que este proyecto era una demanda que ya se contemplaba en las Normas Subsidiarias de 1999 y en las modificaciones urbanísticas posteriores de la zona.

Con un desembolso cercano a los 800.000 euros por parte del ente foral, las obras incluirán la conversión de toda la vía de Atxondo en una travesía con aceras a ambos lados de la carretera, que además de mejorar la accesibilidad, la movilidad y la comunicación, dotará al municipio de una mayor seguridad vial.

Este punto, conocido como el cruce de Irubide, ha supuesto durante décadas un peligro para las y los vecinos de Atxondo a la hora de salir del centro urbano de la localidad e incorporarse a la carretera BI-632 que une Abadiño y Elorrio. Por ello desde su llegada al equipo de gobierno, los jeltzales volvieron a iniciar conversaciones con la Diputación Foral de Bizkaia para poder llevar a cabo la ejecución de esta glorieta, que supondrá mejorar la accesibilidad y la movilidad, además de reforzar la seguridad de la localidad.