Con el objetivo fundamental de concienciar a los más jóvenes, el Servicio de Prevención de Adicciones de la Mancomunidad de Durangaldea llevará a cabo tres actuaciones hasta final de año para sensibilizar en torno al consumo de alcohol, trabajar la disminución de riesgos y prevenir los efectos negativos de los botellones, con especial atención a la necesidad de disfrutar de un ocio saludable que respete el entorno y a las personas.

Para conseguirlo, se instalarán puntos de información en tres pueblos de la Mancomunidad, coincidiendo con momentos de afluencia de jóvenes, en días y horas que se acordarán con los propios Ayuntamientos. En este ámbito, el tema del alcohol se trabaja de manera continuada a lo largo del curso en las aulas de los centros educativos de Durangaldea -Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Ciclos de Formación-, donde se pone el foco en sus efectos, la prevención de riesgos y las consecuencias de los botellones, entre otras cuestiones. Además, la oficina del Servicio de Prevención de Adicciones, ubicada en el Elkartegi de Durango, atiende también de manera continuada a cualquier persona (familias, educadores, estudiantes y a la ciudadanía en general) que tenga dudas o quiera recibir información con respecto al consumo de sustancias, uso inadecuado de las tecnologías, problemas con el juego y las apuestas, de una manera gratuita y confidencial.

Estas actuaciones que llevará a cabo el Servicio de Prevención de Adicciones de la Mancomunidad de Durangaldea coinciden con las preocupación que se ha instalado entre los vecinos del casco viejo de Durango tras los últimos botellones masivos celebrados recientemente en Durango. "Jueves, viernes y sábados; todas las semanas igual, pero lo de este pasado fin de semana ha sido terrible. Los ruidos se escuchaban los ruidos en todo el casco viejo", denunció Jose Mari Arrillaga, presidente de la asociación de vecinos del casco viejo de Durango DAZ.

Preocupados porque la situación comienza a ser muy recurrente en el casco histórico de la villa, los vecinos solicitaron medidas urgentes para que no vuelvan a repetir episodios como los del pasado fin de semana. "Pasaban cuadrillas con bolsas y bolsas y dentro no llevaban dentro pan precisamente. La situación está siendo muy fuerte; los ruidos se oían desde Galtzareta", lamentó Arrillaga. En esta línea se mostró un vecino del casco viejo indignado con lo que tienen que soportar cada fin de semana. "Aquí no tenemos derecho al descanso a pesar de tener que ir a trabajar al día siguiente. Y como reflexión, ¿ésta es la generación del futuro, la que ama la naturaleza y lucha contra el cambio climático? Esto es una verdadera vergüenza y esto es un fracaso como sociedad", valoró con indignación.

Medidas

El Ayuntamiento de Durango ha tomado la primera medida tras los botellones masivos del pasado fin de semana. "Mediante decreto de Alcaldía, se ha acordado el cierre del pórtico de Santa María y Santa Ana por los problemas de salubridad, ruido y convivencia entre los vecinos que se están produciendo debido a la acumulación de excesivas personas", recoge el documento.

Con esta medida, las inmediaciones de Santa Ana y Santa María se cerrarán desde los jueves por la noche hasta el domingo, en horario de once de la noche hasta las seis de la mañana.