Vecinos del casco viejo de Durango han mostrado sus malestar por los botellones multitudinarios que vienen celebrándose los fines de semana en la zona. En consecuencia, la suciedad se acumula y las quejas de los vecinos comienzan a ser masivas. “Chillidos y música alta hasta las seis de la mañana. Vidrios rotos por todas las esquinas, meadas en cualquier lado y un montón de desperdicios en el río”, denunció Jose Mari Arrillaga, presidente de DAZ, asociación vecinal del casco viejo.