Las marchanteras de Durango endulzaron la infancia de muchos jóvenes de la villa durante años. Boni Macarrón fue la última en levantar el puesto de golosinas del pórtico de Santa María en el que permaneció más de seis décadas. A que el recuerdo de estas eternas vendedoras perdure en la villa ayudará una obra conmemorativa encargada para colocar en el municipio en homenaje al trabajo de estas mujeres. Responsables municipales quisieron presentar la obra, un cuadro, primeramente a los familiares de Boni. En ese sentido, la hermana y dos de los hijos de la marchantera, quienes actualmente viven en Barcelona, acudieron al Museo de Arte e Historia del municipio para conocer in situ la creación. Junto a ellos, estuvo presente Arantza Orbegozo, la artista encargada de realizar el trabajo.

En la actualidad, el recuerdo de las marchanteras continúa presente en la memoria de numerosos durangarras. Y es que antes del bombardeo, la popular Boni siendo una niña ya acompañaba a su madre a vender caramelos en el pórtico de Santa María. Toda una vida endulzando los paladares de miles de personas que visitaron su histórico puesto.

"En Durango tenemos ciertos elementos y referencias que nos unen como pueblo y que nos recuerdan al Durango del pasado. Boni y el resto de las marchanteras son un claro ejemplo de ello. Por eso, este equipo de gobierno ha tenido claro que debíamos hacer una especie de homenaje a todas esas mujeres que nos han alegrado tantos y tantos momentos. Queremos construir una comunidad que nos ayude a seguir creciendo como pueblo, y creemos que recordar a esas mujeres incansables que nos hacían tan felices es un paso en esa dirección", explicaron los concejales Julián Ríos y Juanan Bueno, quienes acompañaron la familia de Boni durante la presentación de la obra.

De este modo, tras hacer público que ya se habían reunido con los familiares de la marchantera Boni Macarrón para explicarles sus intenciones, el Ayuntamiento presentó el miércoles a su hermana e hijos la obra de arte que recordará a la popular vendedora y que se instalará en el citado pórtico, en el mimo sitio donde Boni se solía vender sus dulces para el disfrute de los paladares de varias generaciones diferentes de niños y niñas de la localidad.