El PNV de Durango, en sesión plenaria que se celebra este miércoles, instará al equipo de gobierno, liderado por EH Bildu y Elkarrekin Podemos-Herriaren Eskubidea, a que retome y ejecute cuanto antes el derribo del antiguo gaztetxe de la villa. Ubicado en la calle Uribarri 23, la solicitud viene dada por el evidente peligro que el mal estado del edificio supone para los vecinos de Durango en general y de la calle Montevideo en particular. "En el último año cada vez caían más cascotes. El edificio está situado en una vía de mucho tránsito y, si no se hace nada al respecto, en cualquier momento vamos a tener un disgusto. Los residentes de los edificios contiguos están cansados con esta situación y, sobre todo, muy preocupados por cualquier posible accidente que pueda ocurrir", lamentaron los jeltzales.

Preocupados por el estado del edificio, desde el PNV insistieron en que "la parte trasera está forrada por placas de amianto y estas placas caen directamente al río, con el peligro de contaminación y salud que ello acarrea". Se trata de un inmueble abandonado, en el que las palomas y ratas entran con facilidad por diversos huecos existentes, lo que aumenta las condiciones de insalubridad de los alrededores".

Ya en 2018 el Ayuntamiento durangarra, liderado entonces por EAJ-PNV, firmó un convenio con URA para proceder al derribo del gaztetxe, que está construido sobre el cauce del río Mañaria, y la sustitución del puente de Montevideo, ya que ambos elementos generan una evidente obstrucción al paso de la corriente del río, aumentado la posibilidad de inundaciones.

En lo que al acuerdo se refiere, cada una de las administraciones se comprometió a invertir 425.000 euros entre 2018 y 2019. Así, el Ayuntamiento aportaba el proyecto de demolición del edificio, redactaría el proyecto de sustitución del puente con la supervisión de URA, y pondría a disposición de la Agencia Vasca del Agua los terrenos precisos para acometer la obra. Por su parte, URA se comprometió a ejecutar tanto las obras definidas en el proyecto municipal de derribo, como esta actuación y el reemplazo del puente de la calle Montevideo.

Cercanía del río

Ocupado en 1999, los trabajos en el inmueble se iban a acometer en dos fases. Primero, se quería actuar en las viviendas y locales del número 23 de la calle Uribarri. Construidas sobre el río Mañaria, ocupan dominio público y comprometen su estado ecológico. En este sentido, la actuación permitiría recuperar mediante la desaparición del edificio ese tramo de río y aportaría mayor seguridad hidráulica, puesto que se eliminaba así la posibilidad de recrecimiento del cauce en plena trama urbana. Para conseguirlo, el proyecto de derribo contemplaba una intervención progresiva, planta a planta.

En la segunda fase, el puente Montevideo que colinda con el edificio iba a ser sustituido por otro de mayor sección que permitiría dejar fluir las aguas del río cuando este bajase crecido. Y es que el puente actual presenta una sección donde las aguas altas podrían chocar con el puente con cierta facilidad y por consiguiente que las aguas salieran del cauce ordinario.

Sin embargo, este convenio fue recurrido por Elkarrekin Podemos, que ahora forma parte del equipo de gobierno, y desde entonces está todo paralizado. "Solicitaremos al equipo de gobierno que retome el convenio para proceder al derribo del gaztetxe y a la sustitución del puente, para garantizar con ello la seguridad de los y las durangarras", subrayaron los jeltzales.