Compaginando el teletrabajo con visitas diarias a partir de ahora al Ayuntamiento, el primer edil se muestra “orgulloso” de buena parte de la ciudadanía de Ermua que está “volviendo a mostrar su lado más solidario”.

¿Cuál es la situación actual, grado de afectación y vecinos contagiados?

—El Departamento de Sanidad del Gobierno vasco nos dice que son aproximadamente 167 personas infectadas en el municipio; buena parte trabajadores y residentes de la residencia Abeletxe. No obstante, muchos de estos casos ya han dado negativo en las diferentes pruebas que se les han ido realizando.

¿Cómo va a ayudar el Ayuntamiento a comercios, empresas y autónomos y vecinos en general?

—Hemos tomado una serie de medidas a través de un decreto extraordinario para invertir en torno a 600.000 euros destinados fundamentalmente al comercio y la hostelería. No pagarán la tasa de basuras y se ayudará al pago del agua y la luz. Entre otras medidas, se establecerán bonos para comprar material escolar en el comercio local. Por otro lado, hemos sumado nuevos planes de empleo que van a ser necesarios para todas esas personas que han entrado en ERTE o que pueden quedar en desempleo. Estamos hablando de medidas iniciales que no quitan que un futuro podamos establecer otras nuevas.

¿Realizan algo en especial con las personas más vulnerables?

—Además de las ayudas sociales de Gobierno vasco, hemos activado el Banco de Alimentos a través de un convenio con Cruz Roja para que ninguna familia se quede atrás. Por otro lado, a las familias que no podían seguir las clases de sus hijos desde casa les hemos dotado de la conectividad necesaria para poder hacerlo. Se han realizado llamadas telefónicas para saber cómo se encuentran nuestros mayores y contamos con un servicio psicológico para aquellas personas que han perdido a un familiar.

¿Cuál está siendo el comportamiento de la población de Ermua?

—Destacaría la solidaridad de muchas personas y nos podemos sentir orgullosos de ello. Creo honestamente que, como en el resto de los sitios, la inmensa mayoría de la gente está cumpliendo con las normas y el comportamiento, en líneas generales, está siendo bueno.

¿Se puede hablar de compromiso vecinal?

—Si por algo se caracteriza este pueblo es por el compromiso en todas las tareas que hemos ido impulsando y desarrollando. Además, el lado más solidario de los vecinos vuelve a ser palpable en el día a día.

¿Qué les diría a esos que se han saltado el estado de alarma?

—Que lo único que han hecho es ponernos en peligro y, por tanto, mi condena más energética. La honestidad, la honradez y el respeto son valores que pretendo cultivar en el municipio. Una cosa es ser flexibles a la hora de interpretar las leyes y otra bien distinta es que la gente intente siempre saltárselas. No podemos permitir que vivamos en una sociedad donde parece que los listos y los pillos son los mejor valorados.

Aunque no estemos para mucha fiesta, ¿qué perspectiva tiene para los Santiagos del mes de julio?

—Tenemos muy claro que las fiestas como tal no se van a poder celebrar, pero desde hace un par de semanas estamos trabajando en el diseño de una serie de actividades alternativas que puedan llevar a cumplir esas normas de seguridad.

Dos meses desde que dio inicio esta crisis, ¿cómo están las fuerzas?

—Quien me conoce sabe que soy una persona con muchísima ilusión, pasión, ganas y energía. Algunos que hemos entrado en esto de la política realmente lo hemos hecho porque creemos en la capacidad transformadora que tiene.

¿Qué lectura positiva saca de esta pandemia?

—Hay que entender el covid-19 también como una oportunidad que va a generar buena parte de esos retos que tendremos en el futuro; generará muchas nuevas oportunidades que nos permitirá ser más eficientes y eficaces.

Para terminar, ¿un mensaje a la ciudadanía de Ermua?

—Estoy muy orgulloso de la solidaridad de buena parte de la ciudadana que ha sido capaz de estar a la altura de las circunstancias. Ya queda menos para poder estar juntos y volver a abrazarnos.