La rutina ha cambiado de un día para otro. Txikis y mayores, intentan sobrellevar estas semanas de confinamiento por coronavirus de la mejor forma posible. Sin clases presenciales ni actividades extraescolares, el ingenio de padres y madres se ha tenido que agudizar, improvisando pasatiempos para que los más pequeños sigan estando ocupados y aprendiendo cada día, sin caer en el uso abusivo de las tecnologías y videojuegos. Hacerlo con humor y creatividad es algo que siguen al pie de la letra los padres de Aner, de 9 años y Luken, de 6, Raúl Pelayo y Rakel López.

Desde el inicio de la crisis sanitaria y el confinamiento derivado del estado de alarma, esta familia ermuatarra no ha tenido tiempo de aburrirse. Recurriendo al ingenio y la imaginación, Raúl Pelayo explica que, con la colaboración del Colegio San Pelayo y la ayuda de la AMPA y del grupo de monte del propio centro educativo, están llevando a cabo una serie de actividades que los más pequeños puedan realizar en sus casas y luego compartirlas entre ellos a través de las redes sociales.

“Comenzamos un poco por mover a los chavales. Al final, por las mañanas están ocupados con las cosas de clase, pero el día es muy largo y queríamos entretenerles de otra forma. No es fácil, pero intentamos ayudarles y promover distintas propuestas”, comenta Raúl.

De esa forma, se divierten pintando, al desarrollar la motricidad fina, con juegos de mesa, concursos de repostería y cocina, talleres para confeccionar centros de mesa, fiestas de disfraces y un cuento viajero en el que cada niño y niña tiene que relatar una pequeña historia con un dibujo y un texto, y poco a poco ir completándolo entre todos.

También convierten los pasillos de sus casas en auténticos laberintos en forma de gincana, utilizando cualquier utensilio o elemento a su alcance. briks de leche, hueveras, botellas… todo vale como manera de que los más pequeños sigan estando físicamente activos y haciendo ejercicio.

Precisamente con la idea de que todas las familias puedan hacer más lleva el confinamiento han creado el grupo de Facebook #yomequedoencasa en el que comparten ideas, libros, recetas, juegos y actividades para niños y que ya cuenta con más de un centenar de seguidores.

Telediarios y cuentacuentos

Otra de las iniciativas que les mantiene ocupados es la preparación y edición de varios telediarios y cuentacuentos que comparte con familiares, amigos y en el canal de Youtube #yonomeaburroencasa y tu. “Es una forma de pasar los días y no nos damos ni cuenta. Versionamos cuentos como Los Tres Cerditos, Caperucita Roja e incluso queremos hacer una versión del Quijote para el 23 de abril… Lo bueno es que ellos siguen aprendiendo y a su vez se divierten, nos divierten y sacan una sonrisa a los abuelos cuando les mandas los vídeos”, explica.

En este sentido, reconoce que de esta forma están sobrellevando mejor de lo esperado estas primeras semanas de confinamiento. En esta situación, Raúl asegura que “los niños son unos superhéroes y que entendieron que no se podía salir de casa prácticamente desde el principio”. Y es que incluso el sexto cumpleaños del pequeño Luken, el pasado 18 de marzo, tuvo que ser diferente a los anteriores, pero no por ello menos especial y a buen seguro lo recordará siempre por lo excepcional de las circunstancias.

En definitiva, distintas estrategias y alternativas de ocio que pueden ayudar a establecer unos horarios y unas pautas, a la vez que se convierten en retos y momentos divertidos para toda la familia, que ninguno de ellos podrá olvidar.