durango - Como muchos jóvenes de Durango, comparten la pasión por el skate y lamentan la falta de un espacio adecuado para poder practicar. Los durangarras Euken Renobales, Aitor Molina y Asier Baños han vuelto a engancharse a un deporte que tuvieron que abandonar en su adolescencia y sopesan constituirse en asociación. "Dejamos de patinar en edad escolar porque el skatepark no estaba en condiciones adecuadas y no podíamos coger el coche y marcharnos a otros sitios como ahora. Llevamos años pidiendo unas instalaciones en condiciones", reivindican.

Su descontento volvió a quedar patente la semana pasada cuando el Ayuntamiento dio a conocer sus primeros presupuestos participativos. Con una partida económica de 600.000 euros, el equipo de gobierno presento dieciséis propuestas para que los vecinos puedan votar y llevar a cabo así las más demandadas. En esos posibles proyectos no se recogía nada relacionado con la demanda de un skatepark. "Nos dijeron que habilitarían una partida para este proyecto en los presupuestos de 2021, pero la verdad que fue una desilusión no ver el proyecto entre las opciones a realizar el próximo año y nos mosqueamos bastante", reconoció Renobales. Tras un escrito en el que trasladaron nuevamente su desconformidad, los skaters recibieron la llamada de los responsables municipales "comprometiéndose a lo dicho: que en 2021 habrá una partida porque de momento existen otras prioridades", resumen sobre la conversación añadiendo que "hemos conseguido hacer un poco de ruido y esperamos conseguirlo". Admiten cierta envidia por Elorrio que pronto contará con un equipamiento de estas características. Del futuro proyecto para Durango esperan que la zona sea cubierta "como la de Galdakao" para utilizarla a diario. En este sentido, "nos da igual que sea nuevo o se renueve el existente en Landako", aseguró Baños.

En la actualidad, Euken y Aitor forman parte de un grupo de jóvenes que disfrutan de su tiempo libre sobre ruedas, bien sea en patinete, patines o bicicleta. Es a través de un grupo de WhatsApp, que cuenta con alrededor de cuarenta usuarios, donde los conocidos como Skaters de Durango se comunican para quedar y trasladarse a otros municipios a patinar. Con edades comprendidas entre los 14 y 30 años, los desplazamientos son numerosos a localidades como Berriz, Galdakao, Lemoa, Sopelana, Eibar, Mondragón o Aretxabaleta. "Sabemos que hay muchísima gente que le gusta este deporte y no lo práctica por la falta de medios como nos pasaba a nosotros. El hecho de poder contar con unas instalaciones adecuadas para patinar es algo necesario para Durango", reitera Renovales, que siempre se ha decantado por los patines de línea. En el caso de Aitor Molina, descubrió la magia de patinar a los 9 años y "unos amigos tienen un pabellón y todos los viernes voy a Zarautz; ponemos dineros para gasolina y vamos hasta allí", relató insistiendo en la necesidad de que el municipio cuente con una instalación acondicionada.

Con la posibilidad de crear una asociación que les permita funcionar de una manera más oficial, los Skaters de Durango se muestran satisfechos porque "practicamos un deporte que cada vez tiene más protagonismo en la sociedad; existe interés por patinar", se congratularon.