Durango - Subcampeona del Mundo y de Europa de manera individual y por equipos, cinco veces campeona del Mundo y tres de Europa en la modalidad de tiro al plato, María Mentxaka dejó la competición oficial hace seis años para centrarse en la fotografía.

Fue a raíz de viajar a los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 cuando decidió centrarse en fotografiar diferentes disciplinas deportivas donde las mujeres son las grandes protagonistas. “Para mí es una pasión; me han llegado a decir que se me cambia la cara cuando estoy sacando fotos”, explica entusiasmada a sus 43 años.

Vecina de Mungia y residente en Durango desde hace una década, el deporte siempre ha estado muy presente en la vida de María. Habiendo practicado fútbol, taekwondo, voleibol y ahora kickboxing, el tiro al plato ha sido su gran disciplina y donde logró grandes reconocimientos. “Empecé con 14 años porque legalmente no se puede antes y mi padre no me dejaba”, recuerda con cariño la tiradora.

Reconociendo que “el haber sido deportista de elite me ha servido para la fotografía”, María, autodidacta en esta faceta, se define como “una apasionada de la fotografía deportiva”. En este sentido, disfruta con partidos de fútbol femenino y recuerda con especial cariño el último partido del viejo San Mamés donde al Athletic femenino, que le valía el empate, terminó perdiendo la liga contra el Barcelona. “Conseguí estar acreditada con el campo lleno y fue uno de los momentos más alucinantes que he vivido en la fotografía. De la emoción recuerdo que no podía ni sacar fotos y terminé llorando”, repasa con brillo en sus ojos.

Siendo freelance, hay clubes y deportistas que contactan con María para diferentes trabajos. En este sentido, con especial cariño rememora su primer encargo para fotografiar un campeonato del Mundo de tiro al plato celebrado en Granada. “Me contrató la federación internacional y poder fotografiar el evento más importante de mi deporte fue especial aunque me gusta diversificar y disfruto también con otras disciplinas que no conozco tanto y me suponen un reto”, apunta la polifacética fotógrafa.

Con el objetivo de romper con los estereotipos muy presentes todavía en la práctica deportiva, María Mentxaka fue la autora de una exposición dedicada a las mujeres y el deporte mediante la que se quiso destacar la participación femenina en este campo además de romper con las ideas preconcebidas y dominantes. La exposición, disponible en el polideportivo de Landako, muestra a deportistas de la comarca.

“Cuando me lo propusieron me pareció algo muy interesante y más aún siendo deporte de mujeres. Poder contactar con deportistas de la zona que igual no tienen mucha visibilidad e intentar plasmar ese esfuerzo y la heterogeneidad que hay dentro del deporte fue una gran oportunidad”, puntualiza la fotógrafa que baraja la posibilidad de realizar una exposición con la misma temática pero a nivel estatal.

“Siempre me ha parecido súper importante que los niños y las niñas tengan referentes femeninos en el deporte porque siempre he notado que existe esa deficiencia”, reivindica.

Falta de reconocimiento Queriendo aportar con la fotografía su granito de arena al deporte femenino, María también quiere visualizar a todas esas mujeres deportistas que se esfuerzan en su día a día. Un reconocimiento que ella también echó de menos cuando competía. “Ganas cinco veces consecutivas el Campeonato del Mundo y ni quiera lo saben en tu pueblo; es así de triste y fiel reflejo de cómo está el deporte femenino”, lamenta la deportista.

Defiende con firmeza que “lo que he recibido del deporte yo lo quiero devolver de alguna manera con mi cámara”. Por ello, María Mentxaka sueña con poder cubrir algún día unos juegos olímpicos como fotógrafa. “Estar dentro de un evento así tiene que ser impresionante”, anhela conla vista puesta en los juegos de París 2024.