El tranvía llegará a Boluetapara ganar nuevos viajeros el próximo mes de marzo según los plazos que baraja Euskal Trenbide Sarea (ETS). El ente dependiente del Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno ha ejecutado las obras de conversión del antiguo trazado ferroviario que utilizó durante décadas EuskoTren en un nuevo pasillo de comunicación que ahora ocupará el tranvía entre la estación terminal de Atxuri y la de Bolueta, colindante con la del metro.

Fuentes del Departamento que dirige Iñaki Arriola indicaron a este periódico que “ya se han finalizado la obra civil y de acondicionamiento del nuevo trazado” por lo que se espera que se cumplan los plazos para la puesta en marcha de la prolongación del tranvía que ahora llega hasta Atxuri.

Ahora es EuskoTren, la compañía ferroviaria que también gestiona el servicio del tranvía, la que tiene que probar las instalaciones ferroviarias construidas así como las comunicaciones y redes, sistemas eléctricos y servicios de ticketing para viajeros. Para ello tendrá que utilizar una unidad de prueba del tranvía -denominada en el argot ferroviario como indio- para constatar algo tan trivial pero necesario como que el convoy a su paso por las nuevas estaciones no roce con los andenes.

Pruebas de Euskotren

Una vez finalizadas todas las pruebas, y cuando Euskotren integre este ramal en las frecuencias y horarios del servicio actual tranviario, se estrenará el nuevo tramo. Hay que tener en cuenta que el transporte aprovechará unos nuevos intercambiadores para pasar de ofrecer servicio en vía única por el Casco Viejo a doble vía en su extensión hasta Bolueta.

En concreto, son 2.300 metros de recorrido para estreno del tranvía que nacen en Atxuri, donde el servicio mantendrá la actual parada callejera ya que los pasajeros no entrarán en el edificio histórico donde hasta septiembre de 2019 llegaban los trenes. Tras superar la playa de vías habilitada en Atxuri, donde dormirán los convoyes, el tranvía proseguirá viaje pasando por los túneles construidos bajo el alto de Miraflores. Dos galerías -una para cada sentido de la marcha de 317 metros de longitud- han sido impermeabilizadas, reforzadas y modernizadas dentro del proyecto de tranviarización de este tramo.

Nada más salir a la luz, los viajeros se encontrarán con la nueva parada de La Peña, justo al lado de la ikastola Abusu y construida ex profeso para servicio de los vecinos del poblado barrio ubicado al otro lado del río. Su estructura de andenes y servicios son idénticos a los de una parada urbana del centro de Bilbao. El itinerario tendrá como estación final la de Bolueta tras haber sido reconvertida de su anterior uso para trenes. Se han rebajado los andenes, creado un nuevo acceso para los viajeros desde la calle Telleria y otro para hacer transbordo con el metro, el primero directo entre ambos transportes.

Cuando entre en servicio, la extensión del tranvía habrá supuesto para ETS una inversión de 5,7 millones de euros, un montante que está siendo aportado en un 65% por el propio gestor mientras que el restante 35% corre a cargo del Ayuntamiento de la villa.

El coste estimado del proyecto es de 5,7 millones de euros, una cantidad que será sufragada en un 65% por el gestor ferroviario ETS y un 35% por el Consistorio.

2.300

Son los metros del nuevo recorrido que el tranvía suma a la línea que naciendo en La Casilla recorre trece paradas hasta llegar a la, hasta ahora, última de Atxuri.