Puppy sigue buscando mecenas. Más, muchos más. El Museo Guggenheim de Bilbao lanzó el pasado 23 de junio un crowdfunding para solicitar a los ciudadanos donaciones para la restauración del que se ha convertido en uno de sus símbolos más característicos y queridos de la ciudad de Bilbao. Se han encontrado, según fuentes del propio Museo, alrededor de 400 donantes. "Creemos que va bien, pero sabemos que se ha de reforzar la campaña", aseguran.

Para relanzar el buen ritmo del inicio, que se ha visto frenado los últimos días, se ha colocado un gran tótem de Puppy en la plaza del Museo donde a través de un código QR se puede acceder fácilmente desde el móvil a la campaña y realizar la donación. Los esfuerzos de los responsables de la campaña están puestos en garantizar la visibilidad y accesibilidad de cualquier ciudadano que quiera "apadrinar" al perro gigante.

El objetivo marcado por el director del Museo Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte, fue claro: 100.000 euros para el próximo otoño. Sin embargo, 20 días después apenas se ha conseguido recaudar un 9% del total, cerca de 9.500 euros. Como han informado desde el Guggenheim, la "mayoría" de los importes son de 15 y 20 euros. "Hay quien dona 1 euro, hay quien dona 5, pero también algunos que sobrepasan los 100. Cada euro cuenta. La suma de muchas cantidades pequeñas nos ayudarán a acometer esta revitalización de Puppy", dicen para tratar de animar la captación.

Rehabilitación La obra de Jeff Koons, que ha cumplido 24 años custodiando el museo situado a orillas del Nervión, necesita un trabajo de restauración íntegra de su interior y sus raíces. Precisa de una rehabilitación total, desde el sistema de riego a las capas que fijan el sustrato que nutre las plantas que le dan vida, pasando por el mismo esqueleto de la icónica obra. Y es que el gigante de flores es uno de los elementos más visitados y fotografiados de Bilbao.

Vota: ¿Donarías algunos euros para ayudar a 'Puppy' a mantenerse con vida?

Ya advirtió Vidarte en la presentación de la campaña que en caso de no llegar al objetivo marcado sería el propio Museo el encargado de poner el resto del montante.

La estrategia del Guggenheim respondía a un momento donde se solicitaba ayuda a los bilbainos, bilbainas y viajeros para democratizar la figura de Koons: "Es una obra viva, con gran conexión con el público, fundamental en la colección no solamente para la ciudadanía bilbaina, sino para todos los visitantes", puntualizó, entonces, el director general. "Tanto en redes sociales como en el feedback de los que vienen al Museo notamos que los vizcainos sienten a Puppy como suyo y quieren que siga formando parte de la ciudad", afirman ahora.

Como se informó, no habría contraprestación. Era una campaña para captar la "filantropía individual" de la sociedad. Eso sí, como se explicó, el muro de la página de la campaña #DaVidaAPuppy recoge los nombres de todos aquellos donantes. "La campaña va bien. Es verdad que empezó muy fuerte gracias a la presentación y ahora el goteo es incesante, pero más lento. Estamos muy contentos", cuentan los responsables de la campaña.