El secreto para triunfar con una gilda es seleccionar un buen producto, añadirle una buena anchoa y piparra es clave para que el sabor de este pequeño manjar tradicional en Euskadi conquiste el paladar de los más exigentes. Si encima se prepara con mimo es practicamente imposible que los consumidores no repitan. Lo cierto es que si algo sobra entre los hosteleros bilbainos es la originalidad a la hora de crear estos pintxos que se asoman por las barras de los bares y restaurantes de la villa.

La Asociación BilbaoCentro ha puesto en marcha este mes un Asociación BilbaoCentroconcurso de pintxos basado en la popular gilda En este concurso participan una treintena de locales de referencia de la ciudad, dando forma a una atractiva y sabrosa ruta con variadas propuestas.

Edurne Herrezuelo, encargada del bar Promenade de Bilbao forma parte de este recorrido de sabores y se ha decantado por un pintxo al que han vestido con un queso de oveja curado de la zona de Zamora, anchoa artesanal de Santoña, piparra ácida y un par de aceitunas rellenas de anchoa con un chorrito de aceite. "En el bar tenemos cinco gildas, pero concretamente esta es la que más gusta a todo el equipo. Tiene un sabor intenso y tiene un toque especial, muy rico", cuenta la responsable.

Según explica Edurne a los clientes les cuesta elegir ese pintxo, pero una vez que lo prueban no dudan en repetir. "Los clientes suelen ser generalmente más tradicionales, pero esta gilda tiene un toque diferente". Edurne asegura que a pesar de todos los toques diferentes que se le puedan añadir a este pintxo, no hay que descuidar la base principal de este pequeño mangar. "No hay que olvidar lo que es una gilda, luego al gusto de cada uno se le pueden añadir pequeños toques de saber que lo conviertan en un pintxo aún más especial", afirma.

EL ARTE GASTRONÓMICO

El arte y la cultura tienen muchas formas de expresarse. Según explican desde BilbaoCentro la cultura gastronómica de Euskadi recoge la tradición en un producto tan valorado como los pintxos, y la gilda en particular. Una expresión artística como la creación de gildas mezcla productos, lo combinan creando sabores nuevos, texturas diferentes y conformando una obra efímera que aspira a ser el gusto del público. Es tan variada y exigente la ruta que, sin duda, elegir el mejor se presenta tarea más que complicada. Los clientes que hayan participado podrán optar a un regalo de 200 gildas.

En el restaurante Nicolás de Ledesma llevan elaborando gildas desde 1943. Un pintxo, que según cuenta Álvaro Fernández es un clásico aperitivo, perfecto para degustar con un txakoli o cerveza: "En el confinamiento la gente las pedía mucho para acompañar los aperitivos de los domingos. En Bilbao gusta mucho", explica Álvaro Fernández.

El restaurante Nicolás de Ledesma lleva elaborando gildas desde 1943

El restaurante Nicolás de Ledesma lleva elaborando gildas desde 1943

Michel Albalejo del restaurante Mio Basque Urban Food elabora una gilda con sabor tradicional, pero con una presentación innovadora. El pintxo se presenta en una cucharilla de plata está preparado con una aceituna esferificada con perlitas de aceite de Antequera que le ofrece un sabor intenso que explota en la boca. "Deja un sabor intenso, sabe a la gilda tradicional, pero es nuestra particular versión elaborada con mimo, con una anchoa de Santoña y germinado de puerro que le da un toco diferente", describe el responsable del establecimiento ubicado en García Ribero.

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Desde la asociación BilbaoCentro destacan que la participación de los más de treinta locales de hostelería de la zona de Abando hace posible que Bilbao cuente con una suculenta ruta de gildas dignas de mención. De hecho, este recorrido con sabor tradicional se hará visible en la oferta de la ciudad a través de la información en los lugares de encuentro social, oficinas de turismo, hoteles y lugares de interés. <br />