Como decía la canción, salud, dinero y amor son los tres sustentos de la felicidad, aunque no siempre es así y ello depende de cómo se encuentre la sociedad. La pandemia no solo ha cambiado nuestros hábitos, también ha variado nuestras preocupaciones y percepciones. En 2019 lo que más preocupaba a los bilbainos era la delincuencia y la inseguridad ciudadana por encima incluso del desempleo y, desde luego, a gran distancia de la salud. Sin embargo después de un año de covid-19, la salud es lo que más preocupa a la ciudadanía y colateralmente sus repercusiones; es decir, el paro, trabajo y desempleo. La preocupación por la inseguridad prácticamente ha bajado 10 puntos.

La percepción está directamente relacionada con los datos, ya que según el estudio realizado tanto por Policía Municipal como Ertzaintza la tasa delictiva en la ciudad descendió un 22,95% con respecto a los datos registrados el año anterior. Así, se pasó de los 28.858 hechos delictivos de los que se tienen constancia en 2019 a los 22.234 producidos en 2020.

De hecho, a partir del 14 de marzo, con la aprobación del Estado de Alarma, los cambios experimentados en materia de delitos han sido consecuencia directa de los efectos producidos por la pandemia del covid-19. Así, la evolución de los distintos tipos delictivos a lo largo del pasado año ha estado claramente condicionada por la situación sanitaria y por la implementación de las distintas normativas anticovid y sus diferentes actualizaciones a lo largo de los meses.

En este sentido, Bilbao registró un acusado descenso delictual a partir de marzo a consecuencia del confinamiento, iniciando un leve repunte en mayo y estabilizándose en los últimos meses del año.

Percepciones

Otra de las variaciones se ha producido en lo que respecta a la sensación de seguridad. Este es un aspecto que en Bilbao ha estado en las mesa de los debates en más de una ocasión. A pesar de que el número de delitos no fuera comparable al de ciudades de sus mismas características, la percepción de seguridad no siempre se encontraba en el mismo ranking de aceptación por parte de los vecinos de la villa. El pasado año, sin embargo, más parte de la población opinó que Bilbao en cuanto a seguridad ciudadana es muy segura y fueron menos los que afirmaron no sentir ninguna seguridad.

Y es que en 2020 la Policía municipal ha tenido una nueva encomienda intentando que las normas sanitarias se cumplieran para evitar la transmisión del virus. Puede que ésta sea una razón para que más de la mitad de la población, 56,7%, señale que todos o casi todos los días ven patrullas de la policía local en los lugares que residen y solo un 2,3% afirmen no verlas nunca. En cuanto a la tipología de los delitos, prácticamente continúan los mismo patrones.

Otro de los aspectos del estudio destaca que el 92,0% de los bilbainos no ha sufrido acción delictiva ni intento en los últimos cuatro meses. El distrito donde más personas han sufrido algún delito es Abando, seguido de Ibaiondo. En cuanto al tipo de delito, destaca el intento de robo, bolso, cartera o móvil entre los más repetidos.

Otro elemento importante en la seguridad de los ciudadanos y ciudadanas es el trato de proximidad con la policía, uno de los retos que asumió el Área de Seguridad Ciudadana hace ya unos años con la pretensión de fortalecer una policía de barrio. Del total de personas que ha sufrido un delito, un 31,6% denunciaron a la Policía Municipal mientras que un 61,9% lo hicieron ante la Ertzaintza.

En cuanto al motivo por el que no se presentaron las denuncias el 48,9% señaló que "no se consigue nada" mientras que un 46,3% afirmó que "el hecho era poco importante". También destaca un porcentaje significativo que considera que son demasiadas molestias para nada. Y un 17% señalaron que confían poco en la policía.

Los denunciantes se muestran satisfechos con el trato recibido por las diferentes policías. El punto fuerte o aspecto positivo que más destacan es precisamente la cercanía seguido de la presencia en las calles. Frente a esto el punto negativo es la falta de patrullas, consideran que hay pocas a pie y la falta de amabilidad. Un 61% sin embargo cree que ahora hay más patrullas en las calles frente a un 7,2% que opina que son menos. El hecho de que haya más patrullas es un punto que la ciudadanía ve de manera positiva. Los bilbainos creen que en los últimos años en general la policía ha mejorado.

El estudio ha querido conocer si la seguridad motiva el deseo de la ciudadanía de cambiar su lugar de residencia. Una amplia mayoría, un 85,6%, no lo haría frente a un 14% que estarían dispuestos a cambiar de barrio por otra zona más segura. En este porcentaje se encuentran fundamentalmente los vecinos de Otxarkoaga-Txurdinaga, Ibaiondo y Rekalde.

Por distritos, la percepción de seguridad es también positiva; registrándose en todos ellos valores más altos que los que aparecían en el estudio de 2019: Deusto (7,19), Otxarkoaga-Txurdinaga (6,92), Basurto-Zorrotza (6,89), Abando (6,76), Uribarri (6,75), Rekalde (6,71), Begoña (6,68), e Ibaiondo (6,56).

Datos

Pacto de Seguridad. La realización de este estudio es uno de los compromisos recogidos en el Pacto por la Seguridad en Bilbao que fue secundado por todos los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento en marzo de 2018.

El estudio. Realizado por Ikerfel, el documento estudia una muestra de 6.962 personas de entre 16 y 70 años residentes en todos los distritos de la ciudad. El trabajo de campo, por su parte, se abordó por medio de entrevistas telefónicas durante tres momentos distintos del año: los meses de enero, mayo y noviembre.