Los apartamentos dotacionales de Amezola están ya preparados para recibir, el próximo mes de abril, a sus primeros inquilinos. Los alojamientos, que tienen la peculiaridad de ser pisos de tamaño reducido y e instalaciones y servicios comunes, acogerán a residentes de perfil intergeneracional, ya que la mitad de ellos están destinados a personas jóvenes y el 30% a mayores de 65 años.

El consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno vasco, Iñaki Arriola; el teniendo de Alcalde y coordinador de Políticas de Movilidad, Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Sostenible del Ayuntamiento de Bilbao, Alfonso Gil, y el concejal de Vivienda, Jon Bilbao, han visitado esta mañana la primera fase de los alojamientos.

En total, Viviendas Municipal de Bilbao ha construido 66 apartamentos y 160 aparcamientos, que se completarán hasta alcanzar las 160 viviendas. La inversión en esta primera fase ha sido de siete millones de euros, de los que 2,6 han sido subvencionados por el Gobierno vasco.

Según ha destacado Alfonso Gil, el proyecto "se enmarca en la apuesta del Ayuntamiento por incrementar el parque de viviendas en la villa, impulsando, en este caso, una fórmula de vivienda protegida destinada a facilitar la emancipación de personas jóvenes pero también para dotar de recursos residenciales a sectores sociales con mayores necesidades".

Las viviendas cuentan con una superficie de entre 30 y 40 metros cuadrados -unos 51 en el caso de las seis adaptadas a las personas con movilidad reducida- y disponen de espacios comunitarios para diferentes usos, txokos, terrazas, bibliotecas, salas de trabajo o de televisión, zonas ajardinadas, huertos ecológicos, y aparcamientos para bicicletas.

Con unos alquileres que oscilan entre los 150 y los 350 euros al mes, dependiendo de los ingresos de la unidad convivencial, tendrán un carácter rotatorio obligatorio. Los contratos se harán por un máximo de cinco años, para favorecer la rotación que caracteriza a este tipo de alojamientos.

ELEMENTOS COMUNES

Se trata, como ha explicado el concejal de Vivienda, Jon Bilbao, de viviendas ideadas para unidades convivenciales de una o dos personas, "para su uso durante un tiempo limitado asociado a su itinerario vital. Se trata de facilitar el acceso a las personas que inician su proyecto vital de forma independiente, así como fomentar un uso intergeneracional del edificio, donde compartir elementos comunes será una de sus principales características".

La mitad de los pisos estarán ocupados por personas menores de 30 años; el 30%, por mayores de 65 años, y los restantes estarán destinados a personas en situación de vulnerabilidad.

Iñaki Arriola, por su parte, ha destacado "la implicación y trayectoria del Ayuntamiento de Bilbao en materia de vivienda" y la importancia del trabajo coordinado entre las administraciones "para lograr un parque público de alquiler fuerte que responda a las necesidades de vivienda de la ciudadanía".