Zorrotzaurre ya tiene un horizonte presente. Han pasado doce años desde que en 2008 la aprobación del Plan especial de Zaha Hadid diseñara la hoja de ruta de la isla pero ya es un lugar en el que sus vecinos antiguos conviven con universitarios, se proyecta un teatro y se articula un transporte público que conecte sus 2,5 kilómetros de extremo a extremo. Los 300 habitantes originarios llegarán a ser casi 13.000 en un futuro. Convivirán el casco antiguo con su iglesia junto con las 5.500 nuevas viviendas y un parque tecnológico hará realidad la convivencia de usos en lo que un día se le renombró como el Manhattan de Bilbao. El concejal de Planificación Urbana, Asier Abaunza, repasa con DEIA algunos de los hitos de este año.La parte sur de la isla que se consolida ya como el Casco Viejo, de acuerdo con la Junta de Concertación se están adelantando los trabajos en la plaza Eugenio Olabarrieta. El Ayuntamiento está en conversaciones con los vecinos y se han empezado a cubrir los juegos infantiles. Además, se colocará un baño público y se arreglará la zona de jardín situada detrás de la iglesia del barrio.

Otra actuación prevista es hacer unas canchas deportivas con estructura de madera. Abaunza señala que "estamos hablando con los residentes para que uno de los laterales que da a la iglesia quede abierto, de manera que suponga una prolongación de la plaza cuando hay eventos".

Pabellón 6 y Garabia se van a reformar para consolidarse como un nuevo teatro de Bilbao. "Están funcionando muy bien y creemos que tienen mucho futuro. Será gestionado por la compañía joven". Se va a abordar en dos fases para que no vean interrumpidas sus programaciones.

La isla seguirá avanzando en su apuesta por el conocimiento. "Estamos en conversación con el departamento de Educación del Gobierno vasco para que TKnika, instituto en formación profesional del Gobierno vasco, tenga una antena de su sede guipuzcoana aquí en Zorrotzaurre". La idea es que se asienten en el edificio de oficinas de Vicinay. Además en la parcela detrás de este bloque hay una reserva de suelo para una escuela de Formación Profesional aunque el concejal apunta que "aún no hay fecha".

La mezcla de usos es la seña de identidad de esta isla que surge de la búsqueda de una oportunidad y en ella este año el Gobierno vasco licitará las obras de alojamientos dotacionales que convivirán en un futuro con las nuevas viviendas.

Zorrotzaurre y Zorrotza estarán unidos por un puente. La urbanización de las primeras calles y plazas de la isla, en concreto en su punta norte, la más cercana a Zorrotza, comenzaron a ser visibles el pasado año con grúas y excavadoras que se afanan en la construcción de las primeras 600 viviendas de la isla. No será la única intervención en esta zona, donde también se asentará un parque tecnológico haciendo realidad la combinación de usos.

Las viviendas libres y tasadas están mezcladas. El 50% de las viviendas son libres y el resto, VPO y tasadas. El Gobierno vasco licitará este año las obras de alojamientos dotacionales en base al proyecto del estudio Fabregat & Fabregat.

Desde el puente Gehry hasta el edificio Artiach se va a crear un parque lineal y otro parque central quedará enfrente del campus de Sarriko y el grupo Basabe. La margen de la isla es un parque con el agua como protagonista que entra dentro de la isla y se entremezcla con los paseos y zonas estanciales. Los materiales proyectados buscan la máxima sostenibilidad con el mínimo mantenimiento.

Es la parte de ínsula en la que más vecinos moran y con viviendas que han sido rehabilitadas para hacer posible que lo nuevo y lo antiguo convivan en esta zona de expansión. Será el Casco Viejo de Zorrotzaurre. Se ha terminado la descontaminación de los suelos y ahora empiezan los rellenos para ejecutar la urbanización cuando se terminen de asentar. Está previsto que se licite en verano y se estiman dos años de obras.

El tranvía recorrerá la avenida central, compartiendo su plataforma con los autobuses de Bilbobus, para garantizar un buen sistema de transporte público y conectar la isla con el resto de la ciudad. Está por concretar entre el Ayuntamiento y el Gobierno vasco la entrada aunque se baraja un paso a la altura de Olabeaga.