La isla de Zorrotzaurre de Bilbao culmina uno de los pasos más importantes en todo su proceso de transformación. Tras más de una década de obras, la sociedad municipal Surbisa ha finalizado la gestión incentivadora y de apoyo a la rehabilitación urbanística de los edificios residenciales ubicados en la Ribera de Deusto de Bilbao. Gracias a su apoyo se ha podido conservar un parque de viviendas histórico que convivirá en el futuro con los nuevos bloques residenciales que se construirán.

Pasado y futuro convivirán en Zorrotzaurre, una seña de identidad que hace de esta isla un lugar singular. Es precisamente esta simbiosis que se produce entre el casco antiguo de lo que era una península y los nuevos bloques que habitarán la isla, lo que le ha convertido en un ejemplo internacional de rehabilitación y también en foco de atención de universidades para las que el espacio es un condicionante para su ubicación.

En este proceso, la labor de Surbisa desde 2007 ha sido fundamental para ayudar a los vecinos de esta ribera a mantenerse en sus viviendas.

Ahora, tras más de una década de obras, la gestión de la rehabilitación de los edificios residenciales ubicados en la Ribera de Deusto bilbaina, en Zorrotzaurre, concluye. Desde Surbisa se han invertido casi 14 millones de euros, de los que las personas propietarias han aportado aproximadamente la mitad, según anunció ayer la concejala de Regeneración Urbana, Nora Abete.

VIVIENDAS DEL SIGLO XX

La directora de esta Sociedad, Marta Ibarbia, recordó que en 2007 en Zorrotzaurre existían casi medio centenar de edificios de viviendas construidos a principios de siglo XX, de tipología Casco Histórico, desperdigados entre los edificios industriales, en los que se ubicaban pocas viviendas por ser tanto edificios de pocas plantas como de parcelas pequeñas.

“En su mayoría se trataba de edificios habitados por familias cuyas circunstancias socio económicas precisaban del apoyo municipal para llevar el liderazgo de su conservación”, expuso Ibarbia. Su rehabilitación tenía como punto de partida el mal estado de conservación de los inmuebles y la necesidad de modernizarlos e incluir las mejoras necesarias para dotarlos “de calidad y confort”, explicó la directora de la Sociedad para la Rehabilitación.

Así se ha apoyado la realización de obras de alcance integral que buscaban tanto la seguridad como la modernización de la imagen exterior y de las condiciones de habitabilidad de las viviendas. Además, las rehabilitaciones se han desarrollado con criterios de eficiencia energética y accesibilidad.

Entre las obras que se han acometido cabe destacar que de los inmuebles reformados, la mitad ha incorporado un ascensor (75% de los edificios de más de dos plantas) y el 65% de ellos ha implementado medidas de eficiencia energética, en su mayoría incorporando aislamiento térmico en la envolvente del edificio, fachadas y cubiertas, con lo que se estima una reducción en emisiones de CO2 de 317.311 kilogramos al año.

“La apuesta por la rehabilitación de los edificios existentes en Zorrotzaurre se ha realizado con el objetivo de conservar algunas de las señas de identidad más representativas del barrio y, sobre todo, para minimizar los riesgos de desarraigo que pudieran producirse con el nuevo desarrollo urbanístico”, explicó la edil de Regeneración Urbana.

Surbisa recibió en 2007 el encargo de abordar la gestión de la rehabilitación de estos 42 edificios residenciales y, durante este tiempo, los servicios técnicos, jurídicos, sociales y administrativos de la sociedad municipal han incentivado, apoyado y acompañado a las comunidades propietarias en esta labor.

38 EDIFICIOS REHABILITADOS

A día de hoy, Surbisa ha concluido esta encomienda ya que la totalidad de los edificios residenciales existentes que componen una comunidad propietaria (38 edificios) ha procedido a su rehabilitación completa, y son cuatro edificios los que no se han rehabilitado porque algunos están afectados por el desarrollo urbanístico y porque el destino que la propiedad de los mismos proyecta darles es la promoción de vivienda y su posterior venta. Ibarbia puso en valor la gestión realizada que ha permitido que los vecinos puedan tener ayudas más cuantiosas que en otras rehabilitaciones puesto que en esta área de actuación han intervenido Gobierno Vasco, Surbisa y la Comisión Gestora de Zorrotzaurre.

Abete destacó que lograr este resultado ha sido posible “gracias a la cercanía y sintonía que Surbisa y su equipo de profesionales ha tenido con la vecindad y con la asociación vecinal de la zona, que han remado hacia un mismo objetivo, cuidar la historia, la memoria de un barrio con ganas de seguir siéndolo”. Ahora, más diez años después Zorrotzaurre tiene un casco histórico rehabilitado a partir del cual crecerá la isla.

LOS DATOS

Rehabilitación

VIVIENDAS HISTÓRICAS. En Zorro-tzaurre existían en el momento de realizar la rehabilitación medio centenar de edificios de viviendas construidos a principios de sl siglo XX, de tipología de Casco Histórico entre los edificios industriales.

423

VECINOS AFECTADOS. La actuación se ha llevado a cabo en un total de 195 viviendas y 53 locales y las personas beneficiarias han sido 423.

Inversión

SUBVENCIÓN AL 50% Gracias a la ayuda subvencionada entre Surbisa, Gobierno Vasco y Comisión Gestora de Zorrotzaurre se ha subvencionado el 50% de la obra.