El Ayuntamiento de Bilbao destinará 15 millones de euros para paliar los efectos económicos y sociales generados por la crisis del coronavirus, con la puesa en marcha "inmediata" de cincuenta medidas que incidirán en los sectores económicos más afectados, como la hostelería, el comercio, el turismo o las industrias creativas, y las familias más desfavorecidas. Entre otras, se reforzarán las ayudas de emergencia social, se creará un fondo especial para alojar a personas sin hogar, se lanzarán bonos para fomentar el consumo cultural así como en el comercio, la hostelería y el turismo, y establecerán reducciones en algunos impuestos y tasas para las empresas. "De esta crisis vamos a salir. Estamos en una situación de emergencia y por eso planteamos una actuación excepcional y temporal", destacó el alcalde de la capital vizcaina, Juan Mari Aburto.

La hoja de ruta ha sido consensuada por todos los partidos políticos con representación en el Consistorio bilbaino y coordinado con otras instituciones y sectores afectados. "Seguramente solos hubiéramos llegado antes pero no tenemos duda de que juntos llegamos más lejos", reconoció Aburto el trabajo conjunto. Movilizará 15 millones de euros en tres ámbitos concretos: más de 2,2 millones de euros para cohesión social, más de 11,4 para economía y empleo, y más de 1,3 millones para el ámbito cultural.

En el ámbito de la reactivación social, que serán las primeras medidas que se pondrán en marcha de forma "inmediata", se activarán ayudas para familias con menores ingresos y que no cumplen los requisitos para acceder a las AES con un fondo de 625.000 euros, y se pondrá en marcha un programa de acompañamiento para personas mayores, ofreciendo viviendas comunitarias para quienes requieran de un alojamiento alternativo. También se pondrá el foco sobre las personas sin techo, a las que se les facilitarán un alojamiento temporal.

El Ayuntamiento se volcará también con las industriales creativas y culturales, promoviendo las actividades en los barrios y comprometiéndose con los artistas vascos. "Queremos favorecer a los sectores creativos y culturales de nuestra ciudad y nuestro entorno; vamos a contar con ellos en todos aquellos actos culturales en los que se han caído del cartel grupos de carácter internacional, haciendo una programación nueva. Vamos a actuar con grupos locales", especificó el regidor bilbaino.

En el ámbito económico, las principales medidas se han diseñado en dos sentidos. Por un lado, en el terreno fiscal, se van a reducir y bonificar determinadas tasas e impuestos, por un valor global de 3 millones de euros, por ejemplo en terrazas (del 75%), basuras (95%, el máximo permitido) o taxi (que no se abonará durante todo este año). Por otra parte, se pondrán en circulación bonos por valor de 2,5 millones de euros para estimular el consumo en el comercio, la hostelería y el turismo, a los que se suman otros 500.000 euros en bonos de cultura, con los que se esperan movilizar 15 millones de euros en la ciudad. "Son sectores que están sufriendo mucho", admitió.

Todos los partidos políticos se felicitaron por haber alcanzado un acuerdo en torno al plan. "Desde el principio tuvimos claro que lo mejor era hacerlo juntos, al margen de las diferencias políticas", destacó desde el PNV Nekane Alonso, mientras que el portavoz del PSE, Alfonso Gil, trasladó a los ciudadanos que "la unidad de los partidos va en una única dirección". Para Jone Goirizelaia, desde EH Bildu, el acuerdo desmuestra que "en los momentos más duros somos capaces de ofrecer una mano tendida y avanzar unidas"; Ana Viñals, de Elkarrekin Podemos, hizo hincapie en la necesidad de que las medidas se pongan en marcha "de forma urgente y sin dejar a nadie atrás", y Raquel González, del PP, consideró que "en una de las situaciones más graves y complicadas, necesitamos ser personas antes que políticos".