Bilbao - Bilbao Intermodal, la nueva estación de autobuses soterrada estrenada el pasado 29 de noviembre, atendió en su primer mes de servicio a más de 550.000 viajeros que utilizaron alguno de los 859 autobuses que operaron cada día de media en las nuevas instalaciones y que suman 29.215 expediciones. Son las cifras de actividad recogidas hasta el primer día del presente año incluido -34 jornadas-, un primer mes muy exigente para las últimas dependencias públicas de este tipo estrenadas, de las cuales el Ayuntamiento efectúa un balance positivo.

"La infraestructura está respondiendo bien, según lo que teníamos previsto inicialmente. Las expediciones y usuarios se mantienen comparando con lo registrado hace un año y sin nada destacable", aseguró ayer a DEIA el concejal de Obras y Planificación Urbana, Asier Abaunza.

El mes de diciembre no es precisamente el mejor para el estreno de una estación de autobuses. Al incremento de actividad por el puente de La Inmaculada se une el mayor número de viajes con motivo de las vacaciones de Navidad en unas instalaciones subterráneas y con cambios importantes en su operativa como, por ejemplo, la obligación de pasar por una canceladora antes de acceder a la zona de espera de los autobuses. El edil jeltzale calificó como "cuestiones de entidad menor" las generadas con el inicio de la actividad. Abaunza hizo referencia a la falta de relojes, los tapones de viajeros que se formaban en la línea de tornos, la mejora la visibilidad de los conductores que llegan a las dársenas desde la superficie para ver a los que maniobran en la zona, implementar más señalización o la ausencia de cobertura telefónica bajo la superficie.

Resolución de carencias "Es normal que salgan a la luz carencias tras la apertura, pero una vez detectadas ya se han ido solventado en las semanas posteriores a la inauguración o se van a resolver", especificó Abaunza. Una de las medidas más comentadas, por novedosa y algo confusa, era la que impedía acceder a la zona de espera a los viajeros hasta quince minutos antes de salir su autobús correspondiente. Esta norma se ha flexibilizado y ahora se deja pasar por los tornos a los usuarios hasta con media hora de antelación. La amplia capacidad del espacio donde se toman los autobuses, que puede albergar hasta 700 pasajeros, permite una variación que puede ser modificada en momentos puntuales cuando confluyan múltiples servicios y se llegue al aforo oficial establecido para la sala de embarque.

Sobre cómo ha evolucionado la cohabitación de los viajeros, vecinos y transeúntes de la nueva plaza generada en Basurto con la zona de obras acotada para terminar el edificio construido sobre la terminal de autobuses, el responsable reconoció que "ha habido incomodidades para los usuarios mientras demolíamos las instalaciones de la vieja terminal y el posterior acotamiento de la parcela para la quinta torre de Garellano, pero una vez finalizada la colocación de las vallas, el espacio ha quedado bien definido".

Otra zona aclarada durante estas semanas es el área de la marquesina de la plaza pegada al acceso nocturno a la estación, en paralelo a la calle Luis Briñas. "Todo está concluido por lo que está más cómodo para los viajeros y los vecinos", apostilló Abaunza.

En cuanto si a lo largo de los próximos meses los peatones ganarán más espacio a la zona acotada por las obras, el edil informó de que "la mayoría de la zona central de la plaza no va a poder liberarse hasta dentro de un año". Eso sí, Abaunza acotó que "según como vayan avanzando los trabajos, quizás haya alguna franja lateral que se pueda ganar para el espacio público hasta la conclusión de las obras de edificio que albergará el hotel y la residencia de estudiantes. Eso se verá con la evolución de los trabajos pero nuestra intención es que se abran los espacios según pueda dejarlos libres Amenabar".

Lo que no ha llevado a cabo aún el Ayuntamiento son las habituales encuestas de satisfacción que realiza en todas sus infraestructuras y servicios municipales. "Todavía es prematuro hacer ese tipo de valoraciones y más en estas primeras semanas", razonó el concejal de Obras y Planificación Urbana.

De todas maneras Abaunza comparte la percepción generalizada que le llega de los usuarios. "Tenemos el input de lo que opina la gente que, en general, dice que les ha gustado mucho. La mayoría se ha sorprendido porque no imaginaba que, bajo tierra, pudiéramos tener todo lo que hay ahí. Hay que dejar que la infraestructura ruede una temporada antes de extraer más valoraciones".