BILBAO. Que nadie se ponga nervioso. Olentzero y Mari Domingi tienen regalos para todos. Al menos para todos los niños, "que se han portado muy bien", aunque no se puede decir lo mismo de los adultos. "Entre ellos igual tenemos que repartir algo de carbón", admiten. Los dos personajes más mágicos de la Navidad ultiman estos días su kalejira por Bilbao la tarde del próximo lunes y el recibimiento que realizarán a todos los pequeños que se quieran acercar a saludarles y entregarles sus cartas el mismo día de Nochebuena por la mañana, en el Teatro Arriaga. "Más que el qué, lo importante es con quién se juega", recordaron ambos ayer, en la reunión de trabajo que mantuvieron con la concejala de Convivencia y Fiestas, Itziar Urtasun, para terminar de poner a punto su llegada a Bilbao.

Los tres, acompañados de dos traviesos y simpáticos galtzagorris, se reunieron en Artxanda tras haber subido al monte en funicular, para ultimar los preparativos de la kalejira que protagonizará el carbonero más querido en Bilbao. A las 17.00 horas del lunes, Olentzero saldrá a saludar a los niños desde el balcón del hotel Carlton, para recorrer a lomos de su espectacular pottoka toda la Gran Vía, acompañado de Mari Domingi, en su oca y su séquito de pequeños ánades; Basajaun, en su triciclo, y Lamia. Una potente puesta en escena, con más de ochenta artistas participantes, rodeará al séquito con zanpantzarras, dantzaris, música en directo, bengalas y luces de colores. Ya en el Arriaga, los asistentes podrán disfrutar de un espectáculo musical antes de que los protagonistas del día salgan a la balconada a saludar a los más pequeños. A continuación, se celebrará una romería a la que los tres animaron a acudir con trajes tradicionales. "Hay que venir todo dotore, dotore", confiaron.

Será al día siguiente cuando los pequeños tendrán la oportunidad de saludar a sus queridos Olentzero y Mari Domingi y entregarles las cartas en las que han volcado toda su ilusión. "Nos encanta leerlas todas, pero no solo las listas de juguetes; nos gusta leer lo que nos contáis", enfatizó Mari Domingi. El recibimiento será a partir de las 11.00 horas y previamente, desde las 10.00, se podrán recoger en una caseta instalada junto a la churrería los 1.500 tiques para poder entrar, con un máximo de tres por persona, necesarios solo para los más pequeños. Y, después, a esperar a que pase la noche más mágica del año. "Los niños siempre se portan bien, así que habrá regalos para todos", afirmó Olentzero. Eso sí, apuntó Mari Domingi, lo más importante "no es con qué jugar, sino con quién jugar", pasando más tiempo en familia y con los amigos. Llevan desde hace meses cuidando con mimo todos los presentes que entregarán casa por casa y hacen un último llamamiento a los más pequeños. "Que sean felices, cada uno como es; que se respete su personalidad. Y, por favor, cuidad a vuestros amigos y al planeta, el mar y los montes, que los tenemos hecho un asco", finalizaron.