Bilbao - La Gran Vía bilbaina cobró ayer un plus de protagonismo. Cientos de curiosos aguardaban la espera frente al Palacio Foral para saber de primera mano qué iba a deparar la Pasarela Bilbao, organizada por BilbaoCentro y patrocinada por DEIA.

Ayer fue un día de conmemoración. La Pasarela Bilbao celebró su décimo aniversario y el buen tiempo respetó el certamen. Los organizadores quisieron que la tradición estuviera presente en el acto y modificaron la pasarela que utilizaron en las ediciones anteriores. “Esta es una pasarela clásica de diez metros de longitud y dos de ancho. Es muy cómoda y visual. Como décimo aniversario queríamos hacer algo diferente y creemos que hemos acertado porque tanto el público como los participantes estarán más cómodos y desde fuera se verá todo muy bien”, adelantó Jorge Aio, gerente de BilbaoCentro.

Tres cuartos de hora antes de que comenzara el desfile era imposible pasar por el backstage. “Hay mucho caos pero controlado, en el momento que comience, todo se ordena y va todo rodado”, prosiguió Aio, quien aseguró que sería “muy divertido”. Y vaya si lo fue. Tanto para el público como para los modelos. Para algunos de los participantes no era la primera vez que se subían a las tablas de una pasarela. Era el caso de Elena que desfiló sobre la pasarela por segundo año consecutivo. “Me encanta, de mayor quiero ser modelo. Creo que es bueno que vaya cogiendo la práctica de lo que es participar en algo así”, aseguró.

De hecho, Ana Álvarez, de Peluquería Tonific, comenzó a peinar las melenas de las participantes a las cinco de la tarde, dos horas antes de que comenzara la cita. “Yo ya no me pongo nerviosa porque se que al final todo sale bien”, explicó a DEIA mientras ultimaba detalles de uno de los treinta recogidos que realizó ayer. Y es que, los camerinos fueron un hervidero de nervios e ilusión. Últimos detalles, ajustar las prendas y retocar el maquillaje. Ya estaba todo listo para que decenas de ciudadanos descubrieran las novedades de la temporada.

La música comenzó a sonar y los focos iluminaron la principal vía de la villa. Las primeras prendas en salir fueron las firmadas por Mari Makeda: miembros de la Fundación Síndrome de Down Euskadi y las chicas de Acambi fueron las encargadas de lucirlas.

A partir de las 19.00 horas, los asistentes pudieron disfrutar y observar con detalle las mejores propuestas que los diseñadores locales tienen preparadas para sus clientes en la colección de otoño-invierno. “Qué bueno volver a estar aquí un año más y que ya tengamos caras conocidas en el público”, aseguró Olga Zulueta, directora creativa de BilbaoCentro, antes de dar comienzo a la décima edición. Por su parte, el concejal de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo del Ayuntamiento de Bilbao, Xabier Ochandiano, pidió a los comerciantes que “sigan trabajando con esta ilusión”.

“nos quedamos para fichar algo” Bien es cierto que a pesar de que la Pasarela Bilbao se ha afincado en el calendario de la villa, a algunos ciudadanos el certamen les pilló por sorpresa. “El año pasado nos pasó lo mismo. Hemos venido a hacer unas compras por Bilbao aprovechando que teníamos la tarde libre y nos hemos quedado a cotillear un poco”, confesaron Ainara y Raquel, dos amigas de la universidad. “Estamos estudiando un máster de moda y estos actos están muy bien para saber qué es lo que se va a llevar esta temporada y también para aquellos que quieran ser modelos en el futuro vayan practicando un poco”, afirmaron ambas.

Sin embargo, otros apuntan la fecha en el calendario para no perdérselo. “Venimos todos los años porque es un acto que nos parece muy interesante, para ver qué es lo que se va a llevar”, aseguró Marisa que, junto a su amiga Maite, no perdieron detalle.