BILBAO - El Palacio Euskalduna es estos días un centro de trabajo sobre seguridad, uno de los asuntos que más preocupan a las instituciones vascas y que más demanda la sociedad. El encuentro permitirá compartir experiencias entre policías internacionales y locales que refuercen la confianza de los ciudadanos. La proximidad, la confianza y la colaboración con la ciudadanía son los aspectos en los que profundizarán estos días, como herramientas para hacer frente a cualquier tipo de delito. Buscar la colaboración de los vecinos, escuchar a las comunidades para evitar conflictos y la figura del voluntario fueron algunos de los asuntos que surgieron en la primera jornada celebrada ayer. El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, apuntó que “llevamos tiempo haciendo que la Policía Municipal sea un referente en prevención, formación y que sea un apoyo para que nuestra ciudadanía se sienta segura”. Y añadió que su objetivo es que la ciudadanía “se sienta parte de la evolución de la policía, y, por eso, llevamos años trabajando en la perspectiva policial desde la cercanía en la seguridad ciudadanía”. La consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, también apeló a “la necesidad de mejorar los flujos de información y trabajar para la ciudadanía con la ciudadanía”.

Las jornadas, que continúan hoy con la presencia de ciudadanos y comerciantes en mesas de trabajo, conmemoran el 175º aniversario de la creación de la Policía Municipal de Bilbao, con la presencia de ponentes internacionales, entre ellos la inspectora jefa de la Policía Metropolitana de Londres, Penny Hands; Paulo Caldas, superintendente de la Policía Municipal de Lisboa; Benito Granados Santaella, jefe de la Unidad Territorial de Ciudad Vella Guardia de Barcelona, y Asier Erkoreka, presidente de la Asociación de Jefes de Policía Local de Euskadi (Ajple).

La consejera de Seguridad apuntó que la ciudadanía “pide de una forma natural que la Ertzaintza y las policías locales trabajemos en permanente colaboración”, y afirmó que trabajarán “para la ciudadanía y con la ciudadanía, sin escatimar esfuerzos, evitando duplicidades, modernizando nuestros flujos de comunicación, incorporando y compartiendo nuevas herramientas tácticas y estratégicas, tanto en la prevención como en la persecución del delito”.

Beltrán de Heredia señaló que estas jornadas “coinciden con la reciente aprobación de la Ley de Policía Vasca, y, por tanto, con un nuevo escenario de trabajo que nos permitirá desarrollar las mejoras que contempla la ley para la consolidación de la policía vasca en su conjunto, un marco legal que dota a los municipios de herramientas eficaces para mejorar la gestión de sus servicios policiales”. También señaló que la Ley de Policía Vasca “impulsa la incorporación y una presencia más paritaria de mujeres en tareas policiales, incorporando la perspectiva de género a los procesos selectivos, mecanismos de conciliación y medidas de acción positiva. Una asignatura, aún pendiente, en la que debemos dar pasos firmes y decisivos para ir superando ese escaso 10% de mujeres en las policías locales y 12,5% en la Ertzaintza”. También el alcalde lamentó que sean pocas mujeres en el cuerpo, “porque solo representan el 10% de la plantilla, pero las últimas promociones estamos viendo que cada vez se animan más y esto alegra”.

El alcalde destacó el trabajo “conjunto” de ciudadanía e instituciones a través de los talleres de barrios “para compartir diagnósticos, desarrollar medidas, y, sobre todo, para intentar compartir soluciones”.

Por su parte, el presidente de la Ajple, Asier Erkoreka, dibujó la radiografía de los 81 cuerpos de policías locales de Euskadi así como sus objetivos y carencias. Erkoreka señaló que el 86% de los cuerpos policiales locales vascos no supera los cincuenta agentes y carecen por tanto de una especialización, siempre en términos generales. “Cercanía, proximidad, y policía vecinal son términos en los que venimos trabajando por lo menos desde 1999, por lo que no es un concepto nuevo”, aseguró antes de hacer autocrítica para desgranar el momento en el que las policías se han podido desviar de este camino. A partir de esto, cree que “llega el momento de que retomemos esta senda que el vecino comparte, pero que los agentes tenemos que reforzar”. Para ello, el presidente de Ajple se refirió a una encuesta entre los cuerpos de policía local para conocer aspectos relacionados con la proximidad, la estrategia, los planes de desarrollo, lo que le ha llevado a concluir que “tenemos la aptitud de la cercanía, pero, en general, nos faltan planes estratégicos, valoración y formación en este campo”.

Así lo corroboran datos recopilados por Ajple, como el hecho de que el 38% de los cuerpos policiales se muestra absolutamente cercano a la ciudadanía y un 60% declaró sentirse bastante cercano, lo que a su juicio supone, expuso, que el 100% coincide en la cercanía. Sin embargo, “el 60% dice que no se ha organizado nada para que la policía sea cercana y la gran mayoría considera que no tiene sistematizada la cercanía”.

Para Erkoreka, estos datos dejan patente que “los policías consideran que son cercanos porque están en la calle, pero no hay un plan concreto, no hay una valoración ni un análisis”. Otro de los aspectos en los que también coinciden es en la inmediatez de la respuesta. Los agentes opinan que su respuesta es rápida.

Entre las dificultades que señalan los cuerpos locales se encuentra un desbordamiento burocrático y falta de efectivos. Erkoreka concluyó con una frase de Julio Cortázar para sintetizar lo que está ocurriendo: “Solo nosotros sabemos estar distantemente juntos” y se preguntó “decimos que somos una policía cercana, pero ¿se les ha preguntado a los vecinos?”.