UNA auténtica fiesta. El tradicional mercado de Dos de Mayo llenó ayer de un animado ambiente festivo en la calle del mismo nombre, Lamana y General Castillo, con una amplia oferta de puestos con objetos de lo más exclusivos de decoración, artesanía y diseño, y artículos de segunda mano, completada con música en directo y los siempre bienvenidos food trucks. “El ambiente que se crea en este mercado es muy bonito siempre, pero sobre todo en este mes”, advertía la joven bilbaina Arantza que acudió, “como siempre”, con sus amigas Enara y Sheila. Ellas lo tenían claro: “Aquí puedes ver cosas que no encuentras en otro sitio, por eso venimos con la mente bien preparada para gastar”, admitieron entre risas estas veinteañeras.

De hecho, esta iniciativa que está impulsada por la Asociación Dosdemayo pretende regenerar la actividad comercial en la zona y, a su vez, impulsar los negocios, talleres y los locales que están ubicados en esta calle bilbaina. Así, desde primera hora de ayer y hasta, aproximadamente, las ocho de la tarde, diversas actividades fueron las encargadas de amenizar el ambiente que se creó en el día grande del mercado.

“Habíamos oído hablar de este mercado pero nunca habíamos venido. La verdad es que el ambiente que hay es muy alternativo, al igual que la gente y los productos que venden así que nos parece que está genial y nos está gustando bastante”, aseguraba Rosa Gallo, que fue acompañada de su hija Aitziber y su hermana Begoña. Además, el mercado Dos de Mayo ofrece cada primer sábado de mes un espacio de encuentro para todas aquellas personas que desean acercarse, según la asociación, “con el ánimo de curiosear, pasarlo bien, participar y comprar”. Así, el concepto desde el que parten en la asociación es que los comercios son la fuerza de la capital vizcaina. “Las calles comerciales son las que presentan más flujo de viandantes. El contenido del mercado es de carácter bohemio, artístico y cultural con objetos en general, de segunda mano y artesanos, y abierto a otros eventos como muestras de música, folklore, artesanía y arte”, explican desde la Asociación Dosdemayo.

Así, las tres calles que acogieron el mercado se llenaron de puestos diversos en los que se pudo encontrar los más curiosos artículos vintage, ropa, discos, libros de segunda mano, flores, productos de elaboración artesanal, creaciones de jóvenes diseñadores y un sinfín de propuestas originales y diferentes. De hecho, según aseguran, la organización del mercado se muestra cada vez más meticulosa con la selección de los vendedores y, en esta ocasión, se apostó por la originalidad y el diseño. Por eso, la variada oferta del mercado dio un giro en el que los artesanos, diseñadores, fotógrafos y artistas adquirieron mayor peso. “Lo han hecho con fuerza y sin pasar desapercibidos”, aseguran desde la organización.

“Este mercado es imprescindible” Muchos de los vendedores lo tenían claro. “Este mercado es imprescindible”, decían. Alexander Senarriaga regenta el comercio Market ubicado en plena calle Dos de Mayo y, según asegura este comerciante, gracias al mercado perciben un aumento en sus ventas. “Siempre se celebra antes del Día de la Madre y mucha gente aprovecha a comprar aquí”, relataba, para apuntar a renglón seguido que lo que más vende en el mercado son ramos de flores variadas.

Al igual que en ediciones anteriores, la oferta gastronómica de la zona también estuvo muy presente en la cita de ayer gracias a los food trucks que se ubicaron en las calles Lamana y General Castillo. Así, los curiosos que acudieron a la cita pudieron degustar la tentempiés de Dando la Brasa, Kemekomo, la Gelatineta con sus helados y pizzas artesanas. Y, como novedad en esta edición, la furgoneta de Rue del Percebe estuvo presente con apreciados percebes, caracolillos y nécoras. “Cada vez con una mayor afluencia de gente, el mercado va consolidándose como una cita mensual imprescindible en la ciudad, reflejo del Bilbao más alternativo que se esconde al otro lado de la ría”, reconocían los organizadores.

De hecho, hay quienes acuden siempre al mercado. “Nosotros venimos todos los sábados porque por aquí encuentras muchas curiosidades”, aseguraba Sandra Calderón, que fue acompañada de su pareja Rubén y su pequeña Jimena. “A Rubén le encanta venir porque es un apasionado de las antigüedades”, afirmaba esta joven. Como ellos, cientos de asistentes disfrutaron de la jornada festiva que se creó en las tres calles bilbainas gracias al tradicional mercado.

Todos los sábados en familia. Sandra asegura que, generalmente, acuden al mercado siempre. “A Rubén le gustan las antigüedades y este mercado te da la opción de encontrar cosas muy curiosas”, asegura.

Flores para el día de la madre. Desde el comercio Market agradecen que el mercado Dos de Mayo se celebre siempre el día anterior al día de la madre. “Vendemos muchos ramos de flores variadas”, aseguran.

Desde Santurtzi a Bilbao. Rosa Gallo acudió junto a su hermana Begoña y su hija Aitziber por primera vez al mercado: “Habíamos oído hablar de él y la verdad que hay un ambiente muy alternativo, nos gusta mucho”