BILBAO. Más de medio millar de personas participaron ayer en el sorteo de 112 viviendas tasadas autonómicas de régimen general en Zorrotzaurre que organizó Amenabar, en coordinación con el Ayuntamiento de Bilbao y Etxebide, en el Palacio Euskalduna. Del total de las viviendas, 59 tendrán tres dormitorios y el restante dos habitaciones, de las cuales cinco viviendas estarán adaptadas para personas con discapacidad. Si todo va bien, serán los primeros vecinos del nuevo Zorrotzaurre.

Los rostros de incertidumbre, nervios y entusiasmo eran palpables entre los asistentes. Entre ellos había jóvenes, familias, parejas... con una misma ilusión: ser agraciados y poder tener en su poder una de las más de cien viviendas que estaban en juego. Rune y Janire lo fueron. En cuanto anunciaron que el número 7 era agraciado no pudieron contener la felicidad. “La vamos a disfrutar mucho entre los dos”, aseguraron. A cada una de las personas participantes en el sorteo se le asignó un número. El notario comprobó, uno a uno, los número para poder introducirlos en un bombo, lugar en el que instalaron una cámara para que los participantes no perdieran detalle del procedimiento.

Y vaya si estuvieron atentos. Nadie quitó ojo de la pantalla. “Espero que me toque porque sería una alegría inmensa. Sobre todo para cambiar de entorno y poder mirar al futuro con algo más de claridad”, afirmó la joven bilbaina Tania Parre. Como ella, fueron muchos que, durante los minutos previos al sorteo fueron llenando el salón número 1 del Palacio Euskalduna. Todos ellos sabían a lo que iban. Incluso algunas personas ya se habían imaginado viviendo en los pisos. Es el caso de Juanma que, según contó a DEIA, ya tenía en mente cómo decoraría la vivienda si la suerte estaba de su parte durante el sorteo. “He estado mirando sofás”, dijo entre risas. Y es que, para muchos de los asistentes las ganas de poder emanciparse aumentan cada día. “Me quiero independizar ya porque tengo 30 años y sigo viviendo en casa de ama”, contó ayer Eneko. Y añadió: “He estudiado una carrera, después un master y llevo trabajando desde hace más de cinco años pero no me da para comprarme nada”, contó.

En la misma situación estaban Xabier, Inés y Jon, quienes acudieron en grupo para apoyarse anímicamente. “Si me toca una vivienda sería una alegría inmensa, la verdad”, explicó Xabier. “Sobre todo me daría estabilidad y por ahora solamente podemos aspirar a estas cosas por sorteos”, añadió.

La construcción

Precisamente, las 112 hogares que construirá Amenabar contarán con dos edificios de ocho plantas, cada uno de ellos con 56 viviendas. 59 de ellas contarán con tres dormitorios y las restantes con dos habitaciones, de las cuales cinco de las viviendas serán adaptadas, que también ayer sortearon entre las personas con discapacidad que participaron. La promoción tendrá 112 garajes y 16 trasteros que estarán vinculados con las viviendas. Y, además, estos hogares también estarán contribuyendo a la mejora de la eficiencia energética de las edicificaciones, de la sostenibilidad, la reducción de contaminación y el ruido así como también a la mejora del paisaje urbano. La jornada fue intensa para las más de 500 personas que participaron en el sorteo pero sobre todo para las personas que fueron agraciadas con una de las 112 viviendas. Amaia y Borja vieron la luz cuando su número, el 474, apareció en la pantalla. “Es una alegría inmensa”, concluyó Amaia mientras dio un abrazo a su hija pequeña.