BILBAO - La llegada del Tren de Alta Velocidad a la estación de Abando liberará un espacio de oportunidad en Bilbao en el que el Ayuntamiento tiene puestas muchas expectativas. Se trata de una zona céntrica que además salvará la barrera que ahora separa el Ensanche y Bilbao La Vieja. Precisamente, por lo estratégico de este entorno, el Ayuntamiento de Bilbao quiere negociar con el Ministerio de Fomento, el urbanismo que se desarrolle en este terreno. La idea que defiende el concejal es contar por un lado con empresas que ya tienen experiencia en transformación de entornos ferroviarios, las cuales serían seleccionadas a través de un concurso internacional, pero reservar también un espacio para que arquitectos locales que hacen trabajos de otra tipología en la ciudad contribuyan a la transformación de la villa. “Un mix, una mezcla entre firmas internacionales y lo local para esta zona de oportunidad”, señala el concejal de Obras y Servicios y Espacio Público, Asier Abaunza.

Si por algo destaca Bilbao en el mundo es por su arquitectura. Tanto es así que, según el edil, para muchos arquitectos es un prestigio, una buena seña de identidad en su curriculum tener una obra suya en la capital vizcaina.

La carta de presentación de la villa de Don Diego recoge entre sus obras las firmas más selectas del mundo de la arquitectura. Frank Gehry, Norman Foster, César Pelli, Zaha Hadid, Richard Rollers, Federico Soriano y Dolores Palacio, Arata Izozaki, Philippe Starck, Robert Stern, los estudios locales IMB Arquitectos, ?ACXT-Idom entre otros, hacen de la villa una verdadera facultad de arquitectura al aire libre. Y es por este camino por el que quiere seguir reinventándose Bilbao. Precisamente el desembarco de la Universidad de Navarra en Zorrotzaurre con dos módulos del máster de Arquitectura tiene que ver también con esta concentración de diseño que expone Bilbao en este momento.

Década de los noventa Es una dinámica que ya arrancó en la década de los noventa de la mano de Ibon Areso, que era quien entonces estaba impulsando estas cuestiones en el Ayuntamiento. Abaunza explica que “sacar los proyectos a este tipo de concursos internacionales se debe a que te permite cotejar diferentes posibles soluciones para este tipo de espacios de oportunidad, de manera que ajustes el urbanismo que se puede hacer a las demandas y necesidades de la ciudad. Esto se puede hacer mejor teniendo diferentes proyectos sobre la mesa”. Añade que “en ocasiones, estos concursos te aportan también propuestas o sugerencias que en un inicio ni se nos habrían ocurrido. El hecho de poder contrastarlas en un concurso abierto te permite conocer más alternativas. Además, garantiza que los proyectos que se van a desarrollar sean proyectos con una alta calidad”. Para el concejal “da igual que sean arquitectos locales o internacionales, lo que se vota es que realmente sea un buen proyecto”.

Así, si en un primer momento se buscaba mejorar la calidad del espacio construido que se desarrollaba en esos ámbitos y mejorar la calidad de vida que se genera en ese entorno, lo que se ha ido construyendo en Bilbao ha acabado también por generar referentes desde el punto de vista del diseño. “El conseguir ese urbanismo de calidad, esa arquitectura de calidad, es una de las máximas que nos estamos marcando”, dice Abaunza.

En todo caso, el concejal insiste en que no está reñido con una arquitectura local, algo que en más de una ocasión ha generado el recelo de los profesionales vascos. “Hay ejemplos de edificios en la ciudad que se han realizado por arquitectos locales como el caso del Palacio Euskalduna diseñado por Federico Soriano y Dolores Palacios, y que es uno de los emblemas de la capital”, rememora el concejal.

Pero, no es el único, “otros equipamientos singulares como el Bilbao Arena o incluso el campo de Fútbol de San Mamés o el edificio de San Agustín también han sido diseñados por estudios locales”.

Hay una cosa clara, la situación en Bilbao ha cambiado con respecto a los años 90. En esa década ninguna firma internacional se planteaba presentar un proyecto en Bilbao. Era una ciudad gris, apagada, sin ningún referente de arquitectura contemporánea a nivel internacional, “no éramos conocidos y no había nada que llamara la atención de arquitectos para presentar un proyecto” confiesa el concejal de Planificación Urbana y Urbanismo.

Fue una apuesta decidida traer a aquellos arquitectos a la ciudad. “Así se consiguió invitar a Foster, a Gehry, Pelli, Arata Izozaki? y eso que costó esfuerzo en aquellos años. Hoy día es diferente, es justo lo contrario. Bilbao es un referente en arquitectura y para cualquier urbanista a nivel europeo tener una obra firmada en aquí es algo positivo para su propio curriculum. Ya no tenemos que andar persiguiendo a las firmas de prestigio para que se presenten y realicen propuestas urbanísticas para nuestra ciudad”, concluye Abaunza.

Federico Soriano y Dolores palacios. Uno de los emblemas de la arquitectura de Bilbao. Concebido por sus arquitectos, Federico Soriano y Dolores Palacios, como una navío en permanente construcción que emerge del dique en el que estuvo el Astillero Euskalduna. La majestuosidad de sus formas engarzadas a la ría obtuvo el Premio Enric Miralles 2001 en la VI Bienal de la Arquitectura Española. El Palacio de Congresos fue inaugurado en 1999.

Richard Rogers. El prestigioso estudio de arquitectura británico que comanda Richard Rogers es el encargado del diseño de la que será la torre residencial más alta de Euskadi con 36 plantas y 119 metros de altura. El rascacielos albergará 198 viviendas, contará con 235 plazas de aparcamiento y dispondrá de una amplia zona de galería comercial. El gabinete de Rogers ganó el Concurso de Ideas convocado en 2008 por el Ayuntamiento de Bilbao y la sociedad Ría 2000 para la ordenación pormenorizada de Garellano con el compromiso de diseñar la torre más elevada de las cinco previstas.

César Pelli. Diseño del prestigioso arquitecto argentino César Pelli, este rascacielos constituye otro de los emblemas en el proceso de transformación de la ciudad de Bilbao y el eje central del nuevo centro financiero. Con 165 metros de altura, este elegante edificio de oficinas se ha convertido en una obra de arte de la arquitectura referente por su diseño, tecnología y sostenibilidad. Sus vistas divisan hasta el Abra y además combina sostenibilidad en su interior.

Frank Gehry. Icono de la transformación de Bilbao, su característica más llamativa es que está constituido por formas curvilíneas y retorcidas, recubiertas de piedra caliza, cortinas de cristal y planchas de titanio. Cuenta con una superficie total de 24.000 m², de los cuales 10.540 m² están reservados para las exposiciones, distribuidos en 19 galerías. El edificio en sí mismo es un reclamo para muchos de los turistas que llegan a Bilbao a visitar la pinacoteca.

Todavía sacar a concurso. El espacio que van a liberar las vías del tren una vez se inicie el proyecto para la construcción de la estación que reciba al Tren de Alta Velocidad soterrado e una zona de oportunidad que el Ayuntamiento no quiere desaprovechar. La idea desde el área de Urbanismo y Planificación Urbana es negociar con el Ministerio de Fomento, que es el propietario del suelo, para que la urbanización se haga en un “mix” entre arquitectos internacional que se puedan presentar a un concurso para la zona de las vías y un espacio que pueda acotarse a los locales. e