BILBAO - El Ayuntamiento de Bilbao repartirá la próxima semana un tríptico con consejos para evitar la ocupación ilegal de casas vacías. El concejal de Seguridad informó en el pleno celebrado el jueves de la existencia de una trama que capta viviendas de personas mayores, ancianos y bancos y las alquilan para camas calientes. No obstante, el concejal de Seguridad, Tomas del Hierro, lazó ayer un mensaje de tranquilidad a los vecinos y aseguró que el fenómeno okupa es “algo que ocurre en unas zonas puntuales de la ciudad, pero no en todo Bilbao y explicó que sospechan que puede tratarse de algún tipo de organización que actuaría desde San Francisco y, como vemos que cada vez hay más casos, por eso estamos trabajando con jueces y fiscales”.

En el folleto, el Ayuntamiento de Bilbao lanza una serie de consejos para evitar que la ocupación de viviendas de manera ilegal se convierta en un problema. El primero de ellos es el alquiler de esa vivienda. En ese sentido se recuerda que existen programas públicos del Gobierno vasco de apoyo al alquiler que facilitan y garantizan la salida al mercado de viviendas desocupadas.

Recomendaciones Si el alquiler no es viable, hay una serie de acciones para hacer creer que la vivienda no está deshabitada. Entre ellos se encuentra visitar de forma regular la vivienda y de este modo limpiar la suciedad que se vaya acumulando, vaciar el buzón, regar plantas que se hayan colocado estratégicamente en el balcón de la terraza o dejar las persianas ligeramente levantadas para dar la sensación de que hay gente en el interior.

En el caso de que no se pueda acudir con regularidad a la vivienda, es conveniente solicitar a los vecinos que informen si se produce algún movimiento extraño o ruido en la misma. Así, se recuerda que los pisos más susceptibles de ser okupados son aquellos que están en bloques donde apenas vive nadie.

Ora recomendación útil es colocar una puerta antiintrusión, es decir, aquellas fabricadas con materiales metálicos y con sistemas que dificultan la apertura sin la llave; instalar videovigilancia para controlar los movimientos o una alarma que sonará cuando detecte una intrusión y avisará a la policía.

También se recuerda que en las comunidades vecinales es útil contratar un servicio de portería, evitar dar información en las redes sociales y no colocar carteles de venta o alquiler de la vivienda. - DEIA