UNO de los elementos patrimoniales más queridos de la pequeña localidad arratiana de Artea es la ermita de San Miguel de Elexabeitia, un edificio modesto en sus dimensiones y materiales constructivos, como corresponde a un templo que servía, en sus orígenes, a una comunidad rural de tan solo treinta familias de labradores. Su fundación se remonta a algún momento de la Edad Media que todavía no ha podido ser determinado, pero los restos más antiguos del inmueble actual fueron construidos poco después del año 1500 y completados sucesivamente, a lo largo de varias generaciones, con nuevos añadidos. Se trata de una iglesia de una sola nave, rodeada por un pórtico envolvente y con una torre de campanas adosada a su fachada delantera y de su diseño destaca, sobre todo, una arquitectura singular que tiene en las estructuras de madera su principal atractivo.

Dada su antigüedad y materiales constructivos, la ermita ha requerido y requiere de importantes labores de mantenimiento, aunque han pasado ya más de treinta años desde que "se hicieron las últimas reformas importantes, una profunda restauración que trató de recuperar el aspecto original de la torre campanario", precisa el párroco de Arratia, Jose Mari Kortazar. Y ahora, tres décadas después, se ha empezado a acometer el arreglo del pórtico que, debido a su mal estado, lleva desde hace siete meses cerrado, junto a la totalidad del templo, "para evitar desgracias personales e impedir los botellones que se celebraban en el mismo". La principal problemática radicaba en los cuatro pilares de roble que sujetaban la parte delantera de la torre que estaban en mal estado e, incluso, dos dañados por dentro. Además, las pilastras de madera que sujetan los pórticos laterales también se encontraban deterioradas y las tejas de la cubierta se deslizaban con facilidad provocando numerosas goteras.

A iniciativa vecinal

Hace ya más de un año, durante una asamblea vecinal, se revisó el estado de esta importante parte estructural de la ermita de San Miguel y se acordó iniciar los trámites y el proceso necesario para proceder a su restauración. Finalmente, tras obtener los permisos de obra necesarios y siguiendo las pautas contempladas en el proyecto redactado por el arquitecto Roberto Iparraguirre Lucarini, los trabajos han comenzado ya a ejecutarse. "Siguiendo el rumbo de los vecinos reunidos en asamblea, se están sustituyendo los cuatro pilares de roble que sustentan el pórtico campanario, las pilastras dañadas de los pórticos laterales, se enderezarán los mismos y se repasará de forma integral la cubierta", enumera Kortazar. El presupuesto de la intervención asciende a aproximadamente 21.000 euros, de los cuales 10.000 van a ser asumidos por el Ayuntamiento de Artea y el resto correrá a cargo de la ermita de San Miguel y la parroquia de Artea.

Misa y visita guiada

Para celebrar la consecución de esta reforma, tan importante para un pequeño pueblo orgulloso de su ermita de San Miguel, se ha confeccionado un sencillo programa de actos. La primera cita será el miércoles 29 de septiembre, festividad de San Miguel Arcángel, con la misa que se oficiará en el templo a las 11.00 horas "respetando al aforo y las normas de salud básicas que estén vigentes ese día" y que contará con el acompañamiento musical de los txistularis de Artea.

Y el sábado 2 de octubre, habrá a las 19.00 horas una visita guiada a la ermita a cargo de Jesús Muñiz Petralanda, Investigador en patrimonio histórico-artístico y autor, entre otras muchas obras, de la monografía Imágenes del Arcángel San Miguel en Bizkaia, publicada por la Universidad del País Vasco.