La primera planta de la Casa Consistorial de Ugao-Miraballes, en la pared que se encuentra entre la oficina técnica y la oficina administrativa y de atención a la ciudadanía, luce desde ayer una llamativa obra pictórica cedida por su autor, el artista Victor Sarriugarte. El óleo muestra en primer plano unas abarcas posadas sobre la cenefa de piedra del Santuario Mariano levantado en el siglo XV para adorar a la patrona de la villa, la Virgen de Udarriaga. Sus restos fueron hallados en septiembre de 2014 gracias a una campaña de excavación arqueológica impulsada por la Cofradía de la villa y apoyada por el ayuntamiento y, al enterarse del descubrimiento, el propio Sarriugarte -destacado retratista especializado en temáticas relacionadas con la cultura, tradiciones y etnografía vasca- se puso en contacto con Iñaki García Uribe, artífice de la iniciativa, con el objetivo de fotografiar los restos del templo que afloraron bajo la tierra en el barrio de Udiarraga y pintar un gran cuadro para preparar una exposición en Galdakao.

Con el propósito de que el cuadro de los restos de la ermita de Udiarraga tuviera una hermana, Sarriugarte creó un segundo lienzo de un precioso caserío en Bedia que comparte dos elementos con el primero: un cielo nuboso y gris y el calzado. Ambos trabajos, con una dimensión de 1,63 x 1,15 metros, formaron parte de la colección de obras de la muestra que se inauguró el 16 de noviembre del 2015 en Torrezabal Kultur Etxea de Galdakao, y poco antes del inicio de la pandemia el estanquero Iñaki García Uribe reservó un espacio especial en el interior de su establecimiento comercial, donde han permanecido expuestos al público durante los últimos 14 meses.

Uno en Ugao y otro en Bedia

Su autor ha querido ahora que el destino final de cada uno de esos cuadros sea la localidad a la que pertenecen los paisajes y elementos que refleja, es decir, la villa de Ugao y el pueblo arratiarra de Bedia. En el primer caso, durante el acto de entrega de la obra que tuvo lugar ayer, el alcalde Ekaitz Mentxaka recalcó que “se trata de una importante aportación, puesto que este cuadro contribuirá a enriquecer el patrimonio artístico y pictórico del municipio” y puso en valor “el gran trabajo realizado por el artista”, a quien ha agradecido “su generosidad en nombre de todos los y las ugaotarras”.

La obra va a permitir, además, que todo el que se pare a contemplarla pueda disfrutar del un bello paisaje local, situado a 300 metros de altitud y a más de tres kilómetros del casco urbano. En esa explanada circular, rodeada de arbolado y frente a un caserío de fachada azulada datado en 1580 y con dos pequeños anexos, fueron hallados los restos del antiguo templo. En concreto, una incompleta estructura de cimentación adosada al suelo de veinte metros de largo y diez de ancho cuyos muros alcanzan, en algunas partes, los 1,40 metros de grosor. Lamentablemente, en 2015 tuvieron que volver a ser tapados, al encontrarse en terreno privado.