ras la reunión informativa mantenida el 24 de febrero con el Grupo Moyua, promotor de un proyecto empresarial en los terrenos industriales de Usansolo de la antigua serrería Basañez, la Asociación de Vecinos de Gorosibai mantiene firme su postura de "rechazar de pleno la instalación de una Planta de Valorización de Residuos de Construcción y Demolición en esa parcela", así como cualquier otra iniciativa "que suponga el deterioro de nuestro entorno natural y sus incidencias, molestas, insalubres y nocivas sobre la vida y las personas del barrio". Así lo dejan claro en un informe técnico registrado en el Ayuntamiento de Galdakao en el que detallan las "evidencias y justificaciones" que, a su juicio, van en contra de la viabilidad del proyecto y que ha sido también presentado a todos los grupos políticos de la corporación local.

A pesar de que la empresa promotora ha anunciado que el proyecto va a ser un complejo de investigación y transformación de material de construcción sostenible, la agrupación vecinal considera que "lo están decorando con una parte de I+D, pero en la reunión nos dijeron que va a tener capacidad para tratar 250 toneladas de residuos de construcción y escombros y nosotros no queremos eso a pocos metros de nuestras casas", explica un portavoz de Gorosibaiko Auzo Elkartea.

De hecho, tal y como indican en el informe, en ese encuentro el Grupo Moyua "omite comentar la actividad dentro del recinto" y la presentación "estuvo basada en datos generalistas un tanto sesgados extendiéndose en lo que interesaba y encogiéndose en lo que no favorecía la venta de la idea, siendo la respuesta a preguntas planteadas, salvo excepciones, un tanto ambiguas".

En cuanto al paso de vehículos pesados, la empresa dio la estimación de 6 camiones a la hora y lo definió como "un tráfico bajo", según el colectivo vecinal. "Por Gorosibai pasarán al día 48 camiones" por lo que el cálculo anual sería de 11.616. Sobre el polvo que podría generar la planta, "Grupo Moyua manifestó que será mínimo, al estar los procesos bajo techo" y que la barrera de árboles que colocará "anulará el impacto". Para la agrupación "toda planta de RCD produce polvo en exceso, derivado del propio proceso, la carga y descarga de camiones, la caída de material desde las cintas transportadoras, etc. Por lo tanto, sufriremos nubes de polvo en suspensión", asegura el colectivo.

A escasos metros de sus viviendas

En el informe técnico que se ha hecho llegar al Ayuntamiento y a las formaciones políticas, la Asociación de Vecinos de Gorosibai enumera una serie de motivos que justifican su rechazo al proyecto que se pretende implantar en el barrio. Defiende que “las viviendas residenciales son prioritarias a la planta de RCD, debido a su anterior construcción” y asegura que “la actividad de la planta de valorización de RCD se considera legalmente, en función de sus emisiones, como una actividad, molesta, insalubre y nociva”.

Según los datos recavados por la agrupación, ese tipo de actividad debería ser ubicada “entre 1.000 y 2.000 metros alejada del núcleo urbano de Gorosibai y poblaciones anexas (Usansolo, Bedia, hospital de Galdakao), pero nunca a 350 metros”. En este sentido, también consideran que la cifra real de cercanía con sus casas es de “152 metros a los caseríos y 233 metros a la residencia de mayores”.

Ante estas consideraciones, entienden que “no se trata de que los vecinos demos nuestra opinión al respecto, sino que el Ayuntamiento con la ley en la mano se niegue rotundamente a la ubicación de la planta, como paralizó la construcción de Mercadona por motivos menores”.

Para salvaguardar sus intereses, la asociación vecinal está contando con el asesoramiento de un perito y un abogado especialista en la materia. El grupo está, además, a la espera de una reunión con el alcalde de Galdakao en la que pedirán la puesta en marcha de acciones en contra del desarrollo de este proyecto.