Vecinos de Gorosibai recelan sobre el futuro uso que se le pueda dar a una parcela que ha sido adquirida recientemente. De propiedad privada, el terreno se había convertido en un vertedero ilegal en donde se depositaban diversos residuos, convirtiendo la zona en un lugar insalubre. El Ayuntamiento de Galdakao hizo público ayer que ya se están realizando labores de limpieza en dichos terrenos, en los que aún hoy existen restos de los edificios de la antigua empresa Maderas Basañez, que estaba ubicada en Gorosibai.

Al quebrar la empresa, esos terrenos llevan años abandonados. Vecinos que residen cerca no las tienen todas consigo, ya que “no contamos con información sobre qué puede haber ahí en el futuro, no nos lo han confirmado”. En este sentido, algunos temen que en la zona pueda instalarse algún tipo de planta de tratamiento de residuos, aunque no hay nada confirmado.

El Ayuntamiento informó a DEIA que la empresa que ha adquirido los terrenos es Uribarri S.L., aunque no se conoce el uso que puedan darles a estos terrenos ubicados en Gorosibai. Tal y como explicaron responsables municipales, “la zona está designada como industrial, limitada a la industria de bajo impacto medioambiental”.

Esto requiere de numerosos estudios y “la obligación de presentar un proyecto ambiental, y el Ayuntamiento realizará un seguimiento exhaustivo para asegurar que no se produzcan afecciones agresivas a la naturaleza ni al medio ambiente”. El Consistorio “otorgará las autorizaciones para los proyectos que el propietario pueda presentar en el futuro, únicamente si se cumplen estrictamente estas condiciones”.

Por otra parte, los vecinos que recelan del posible futuro proyecto, también temen “que pueda haber cierta contaminación en la zona”, además del ruido y los inconvenientes que puedan surgir ahora con las obras, dado que se trata de una zona residencial en la que habitan bastantes familias. En lo relativo a la contaminación, el Ayuntamiento concretó que “es muy probable que el suelo esté contaminado, tal y como se refleja en los documentos del Departamento de Medio Ambiente, por lo que se pide al nuevo propietario que presente un proyecto para eliminar esa posible contaminación”.

El nuevo propietario conocía la situación de la zona y estas condiciones con anterioridad. Ese terreno no pertenece al Ayuntamiento, sino que es una propiedad privada. “Hablamos de los terrenos donde se encontraba la empresa Maderas Basañez; una empresa que tras buenos años empezó a decaer y hace una década se declaró en quiebra”, aclararon responsables municipales. Tras la quiebra, “el administrador correspondiente señalaba la necesidad de vender los terrenos para pagar las deudas generadas por la empresa”.

Pero pasaban los años y no aparecían compradores ni se organizaban subastas. “El terreno permaneció en el limbo, sin que nadie se ocupara de su custodia”. La suciedad y los residuos se han ido acumulando. “Se ha convertido en un vertedero y los edificios y naves se están derrumbando”. La mayor preocupación del vecindario está relacionada sobre todo con la “falta de información sobre el futuro proyecto” y con que pueda instalarse alguna empresa de tratamiento de residuos o alguna actividad similar.

Abandono

Y es que la zona presentaba un aspecto de abandono que, unido a la utilización de los terrenos como vertedero ilegal, había convertido la zona en un espacio desaprovechado y sin unas medidas de seguridad correctas. En palabras del Ayuntamiento, “gracias a una buena gestión, este Ayuntamiento ha resuelto en pocos meses un problema de suciedad y riesgos que se ha generado durante más de una década y ya se han iniciado las labores de limpieza y acondicionamiento de la zona”.