El equipo de gobierno de Basauri ha primado el gasto social y la promoción económica en la propuesta de presupuestos para el año que viene. En unas cuentas que vienen marcadas por la fuerte caída de ingresos, el Ayuntamiento ha presentado al resto de grupos un proyecto “centrado en blindar la protección a las y los basauritarras más vulnerables y apoyar al tejido económico”. Asier Iragorri, alcalde de Basauri, y Berta Montes, concejala de Hacienda, presentaron ayer el proyecto, que sufre una caída de los ingresos del 6,2%% respecto al de 2020 hasta bajar a los 51,8 millones de euros (55,2 millones de euros en 2020).Se trata, según Iragorri y Montes, de un presupuesto “de contención, para poder hacer frente a la crisis”, en el que la premisa es “mantener todos los servicios y prestaciones a la ciudadanía”. “Más que nunca éste es un presupuesto que mira por el bienestar de las personas”, subrayó el primer edil. Así, el mayor esfuerzo económico en 2021 se centrará en blindar la protección a la población basauritarra más afectada por la pandemia y en apoyar la creación de empleo y la generación de actividad económica a nivel local.

El presupuesto para Política Social y Servicios Sociales será de 7,5 millones de euros, 83.000 euros más que el año pasado. Comercio, hostelería, pymes y autónomos también estarán en el foco de acción del equipo de gobierno, “con un aumento de 207.000 euros en la partida para las áreas de Comercio y Promoción Económica”. El Área de Empleo también se reforzará con 106.000 euros más que en 2020. En total, destacaron, Comercio, Promoción Económica y Empleo tendrán una partida “de unos dos millones de euros”. Otros 2 millones del presupuesto irán para colectivos, asociaciones y entidades deportivas del municipio. El equipo de gobierno ha decidido mantener sus subvenciones porque “queremos abrir una puerta al optimismo, a la esperanza de que en 2021 iremos recuperando la normalidad y estos colectivos que tanto aportan el pueblo puedan ir retomando su actividad”. La reducción de ingresos es una consecuencia directa de la menor actividad económica general por las medidas adoptadas contra el virus.

En total, el Ayuntamiento, que ha congelado las tasas e impuestos municipales con el objetivo de “aligerar la carga de la economía familiar de las y los basauritarras en este coyuntura de crisis”, prevé ingresar 3,4 millones de euros menos que el ejercicio anterior. “Entre otros ingresos que se van a ver reducidos, la recaudación por impuestos indirectos va a bajar un 40%, 200.000 euros menos que en 2020; la reducción de la aportación de Udalkutxa y de otros organismos va a ser de 2,3 millones y en tasas municipales vamos a ingresar 666.000 euros menos”, detalló Iragorri.

Pequeñas acciones

Esta bajada de los ingresos provoca que de cara al año que viene, la capacidad de inversión va a ser “testimonial”, limitándose a algunas partidas como la de rehabilitación de centros educativos (100.000 euros) o la destinada a eficiencia energética. “La situación económica no da margen para que este año afrontemos grandes inversiones en regeneración de barrios, mejora de accesibilidad, etcétera, si queremos mantener unos servicios y prestaciones municipales de calidad y no tocar áreas como Política Social, Comercio, Promoción Económica y Empleo, que son las que más directamente afectan al bienestar de las personas”.

No obstante, las pequeñas acciones de mantenimiento y mejora de barrios que facilitan la vida a la población se seguirán llevando a cabo a lo largo del año. Sin embargo, esto podría cambiar de algún modo, ya que “si queda algo de remanente o hay alguna partida que en 2021 al final no podamos gastar, nuestra intención es destinar ese dinero a atender las necesidades de los barrios, eliminar barreras arquitectónicas, mejorar zonas de esparcimiento, etc.”.