El Ayuntamiento de Basauri construirá una planta de transferencia de residuos urbanos en Lapatza. Ya se ha iniciado el proceso de licitación para crearla, un proyecto con el que los responsables municipales pretenden dar un paso más en la mejora de la gestión de la recogida selectiva. Tal y como han explicado, la recogida en polígonos se realizará “puerta a puerta, propiciando así que se produzca un mayor volumen de depósito de residuos en estos entornos de actividad productiva”.

Además “también se recogerán los restos en las propias pescaderías, que se trasladarán a la planta para su posterior valorización”. Esta planta de transferencia servirá para almacenar temporalmente, “hasta su envío a planta de tratamiento o gestor autorizado, aquellos residuos procedentes de recogidas puerta a puerta en polígonos, actividades económicas, edificios públicos, eventos...”. Así, se fomentará el reciclaje entre los grandes generadores de residuos de los polígonos, ya que “la recogida de los mismos se realizará puerta a puerta en las propias empresas, en lugar de tener que depositarla en contenedores”.

Con esta nueva infraestructura se pretenden “minimizar las emisiones y el coste de transporte de estos residuos, ya que la planta de transferencia permitirá optimizar el número de viajes al maximizar la cantidad transportada en cada uno”. Todo ello, ampliando la recogida selectiva respecto al modelo actual para cumplir con los objetivos europeos a 2025 para residuos urbanos.

La planta se ubicará el aparcamiento existente en el polígono de Lapatza entre las calles Araztoi y Lapatza y “contará con un muro perimetral de dos metros de altura y una puerta de acceso corredera de 6 metros de longitud”, detallan. Al tratarse de una zona que registrará un paso continuo de camiones que accederán a la nueva planta de transferencia, se reurbanizarán además “parte de las aceras de las calles Araztoi y Lapatza pavimentándolas con hormigón impreso”.

Estos trabajos consistirán únicamente en la obra civil de construcción de la planta, la ejecución de los servicios urbanos necesarios para su puesta en marcha y la instalación de una cubierta en parte la misma, ya que “posteriormente se dotará a la infraestructura de compactadores, contenedores y una cámara frigorífica para almacenar los restos de pescados, y tanto lo compactadores como la cámara frigorífica deben estar a cubierto”. El precio de licitación de la obra es de 185.641 euros y, una vez iniciados los trabajos, deberán ejecutarse en un plazo máximo de dos meses.