- Han sido 57 largos días, duros y en los que, como ha ocurrido con otras muchas actividades, las misas se han suspendido. También en Arratia, cómo no, donde el párroco Jose Mari Kortazar ha ido dando vida a través del blog de la Iglesia de Arratia, una iniciativa que comenzó como un instrumento para facilitar la oración en casa.

Cada día, el blog iba sumando un pequeño texto, fotos, en los que se contaban diversas historias, se animaba a rezar por las personas enfermas o se contaban testimonios de personas de Arratia durante esos días. Ahora, se ha juntado todo ello en un libro, Parroquias sin muros. 50 días contagiando esperanza, en formato digital con 70 páginas y que tiene texto y fotografías.

El libro puede conseguirse escribiendo un correo a arratiaeliza@gmail.com, poniendo en el asunto del mensaje "las parroquias sin paredes" y en el interior del mensaje aportando los datos junto con una dirección de correo electrónico. El libro, Parroquias sin muros. 50 días contagiando esperanza es una suma pues, de todas esas pequeñas historias, vivencias y sentimientos que han ido surgiendo. Tal y como explica Kortazar, el libro es el resultado de esa idea plasmada en el blog. "Había que escoger un nombre y optamos por esas tres palabras; Parroquias sin muros. Son tres palabras, pero una sola idea".

En esos días, sin poder reunirse, pero unidos por la fe, muchas son las ideas que han surgido, también iniciativas, como la de reunir dinero para ayudar a un joven sin hogar a pagar una habitación, a través de la Fundación Harribide y en la que sumaron 1.100 euros. El libro también recoge el trabajo de un grupo de madres que por teléfono y vídeo han seguido ofreciendo catequesis.

Este documento, pretende "ser un recordatorio de todo ese trabajo conjunto que se ha realizado", comenta Kortazar, un trabajo que no solo se puede resumir como el de rezar en las casas, sino que ha ido mucho más allá, y tal y como se explica, ha sido "un trabajo en grupo" teniendo como pilar fundamental esa fe común. Además, la situación dura no ha hecho sino reforzar esa esperanza que como resultado, ha dejado cientos de visitas a la que podría considerarse durante esta temporada como una "iglesia virtual", en la que se ha convertido el blog.

Ahora, con la vuelta de las misas a las iglesias, el blog no continuará con la iniciativa surgida por el confinamiento y la situación provocada por el covid-19, pero Kortazar anima a que quienes quieran sigan subiendo contenido porque "está abierto a la participación y continuaremos trabajando". Estos textos y fotografías serán pues testigo de esa experiencia vivida durante estos días, en los que ha habido "duda, confianza, llanto, risa, soledad, enfermedad, muerte, espíritu, esperanza".