Etxebarri - El Ayuntamiento de Etxebarri y la Fundación Eguzkilore, promovida por Cáritas Diocesana de Bilbao, firmaron ayer un convenio de cesión de cuatro viviendas municipales que se pondrán a disposición de personas o familias en situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión social de Etxebarri. Eguzkilore asume el compromiso de gestionar esas viviendas.

Para ello, "contarán con el personal técnico de gestión jurídico y social adecuado y entre los compromisos de la Fundación se encuentra el de pagar las cuotas de comunidades de propietarios, gestionar altas y bajas de suministros (luz, gas, etc.) y supervisar el mantenimiento de la vivienda para devolverlas en perfecto estado al final del convenio", explicaron ayer el alcalde de la localidad, Loren Oliva, y Carlos Bargos, director de Cáritas Bizkaia y presidente de la Fundación Eguzkilore.

Se trata de la renovación de un convenio que se firmó hace ahora cinco años, por el cual el Ayuntamiento cede a Eguzkilore el uso de cuatro viviendas municipales vacías para facilitar el acceso a la vivienda a personas que serán atendidas por los Servicios Sociales. En este sentido, el convenio ha estado en vigor durante los últimos 5 años, y ha servido para atender adecuadamente a varias familias. En total, según concretaron, han pasado por las cuatro viviendas 10 familias. De todas ellas, "seis familias han sido mujeres solas con cargas familiares. Otras tres familias son parejas con cargas familiares y finalmente un hombre solo".

Por lo tanto, han sido 29 las personas que han estado en las viviendas durante ese periodo; 13 personas adultas (9 mujeres y 4 hombres) y 16 menores. En estos momentos, los alojamientos están ocupados por cuatro familias (una en cada vivienda): tres familias son mujeres solas con cargas familiares y una última familia que ha entrado en diciembre (pareja con dos menores). En total 13 personas, 4 mujeres, 1 hombre y 8 menores. No obstante, en palabras de Bargos, "el objetivo último de este programa es que estas viviendas tengan un carácter temporal, y supongan un recurso que les permita mejorar su situación y conseguir acceder a otra vivienda en el mercado libre". Además, "estos pisos serán ocupados preferentemente de forma compartida por diferentes familias o personas", siempre que las circunstancias lo permitan. Bargos también puso en valor la colaboración entre las instituciones públicas y en este caso Eguzkilore, ya que "se afianza la cooperación y convergen estrategias".

En el caso de estas viviendas, la Fundación Eguzkilore se compromete a que "la renta mensual máxima de esas viviendas para las personas arrendatarias no supere los 350 euros el primer año, con una subida máxima del 5% en años sucesivos". Además, todas las personas o familias que accedan a estos alojamientos han tenido que ser valoradas "previamente por las trabajadoras sociales del Servicio Social de Etxebarri. Se realizará un diagnóstico y posteriormente un plan de trabajo". Así, cuando los y las solicitantes cumplan al menos el 30% de los objetivos de ese plan, "podrán ser incluidas en una lista de espera si cumplen con los requisitos necesarios de acceso".

Para el primer edil, la valoración conjunta "es muy positiva". Según destacaron Bargos y Oliva, "la situación de las personas que han pasado por estas viviendas ha mejorado cuando han sido acompañadas". Desde el Ayuntamiento, Oliva recordó que quienes tengan pisos vacíos en Etxebarri y estén interesados en participar en esta iniciativa, pueden ponerse en contacto con la Fundación Eguzkilore en el teléfono 94 447 38 26 o en el correo electrónico info@fundacioneguzkilore.org para que les expliquen las condiciones de cesión de vivienda. En estos momentos, Eguzkilore gestiona unas 100 viviendas dentro de este programa.