Basauri - Es de Basauri y, a sus 18 años, acaba de lograr un segundo puesto en el campeonato de España dentro de la categoría sub-18. Adrián Martínez lo ha hecho además por partida doble, ya que ha quedado subcampeón tanto en las partidas lentas como en las rápidas. Cabe destacar este logro, ya que hace muchos años que “el ajedrez de Bizkaia no conseguía tan buenos resultados”, explica el padre del joven.

Para Adrián, ahora mismo el ajedrez “es un hobby”, pero lo tiene enganchado, quizás “porque se trata de un juego en el que hay millones de variaciones posibles”. Y cómo no, “me divierte mucho y creo que es un deporte muy interesante en el cual entran infinidad de aspectos, como la psicología, preparación antes de la partida, el físico?”.

El joven basauritarra opina que “se le podría dar mayor valor, ya que no consiste solo en mover las piezas al tuntún”. Su próximo reto dentro del ajedrez lo tiene claro, y es nada más y nada menos que “llegar a maestro internacional, ya que en Euskadi hay muy poca gente con ese título, y me haría bastante ilusión obtenerlo”. Por el momento, mientras mueve las piezas en busca del jaque mate que derrote a su adversario sobre el tablero, Martínez ha comenzado los estudios universitarios en la Universidad de Mondragón, con el grado en Business Data Analytics.

En cuanto a la práctica del ajedrez, comenzó muy pronto, ya movía fichas a los 6 años. A los 12 dio el salto a la categoría profesional. “Empecé a jugar porque me gustaban los juegos de mesa, los que te hacían pensar, por lo que mi padre, que de joven solía jugar al ajedrez de vez en cuando, me enseñó las reglas por encima”, recuerda.

Desde entonces y “al percatarse de mi interés por el ajedrez, mis padres me apuntaron al club de ajedrez Endroke, en Arrigorriaga, cuando tenía 6 o 7 años y desde entonces empecé a meterme más y más en este mundo”, cuenta. Durante todo este tiempo, además de los últimos logros a nivel estatal, el basauritarra cuenta con muchos otros resultados reseñables, como el proclamarse durante siete años seguidos, desde el 2010 al 2017 campeón por edades, y a nivel de Euskadi, seis años consecutivos también por edades. Este mismo año, además, “conseguí ganar el campeonato de Euskadi de rápidas absoluto, en el cual juega gente de cualquier edad, por lo que no me lo esperaba la victoria la verdad”. Asimismo, cuenta con el título de maestro fide.

Martínez pone en valor la utilidad de los entrenamiento, ya que “es algo que mucha gente no se imagina, pero implica mucho trabajo por detrás. Por una parte, está la parte de aperturas -comienzo de las partidas-, quecada persona tiene que estudiar con bases de datos de partidas y con análisis de ordenador para determinar qué líneas le interesan jugar para sentirse cómodo en la posición y al mismo tiempo intentar quedarse mejor que el rival en la posición”. Por otra parte, existe el medio juego posicional, “que se refiere a ver planes diversos que existen en diferentes tipos de posiciones, para que luego en tus partidas en posiciones parecidas puedas tomar ideas de planes anteriormente vistos”.

También está la táctica, teniendo que “hacer problemas de táctica para que tu mente funcione más rápido en ver cómo aprovechar los errores del rival...”. Otro de los aspectos relevantes son los finales y, cómo no, la práctica de todas esas fases y conceptos, que llevan horas y horas sentado frente al tablero y las piezas. En lo relativo al campeonato estatal, destaca que ha sido, además, muy importante porque “era mi último año para poder jugar el campeonato por categorías de edades y me hacía mucha ilusión hacer un buen papel”.

El campeonato “resultó bastante bien y la sensación de las partidas lentas y las rápidas fue una satisfacción increíble, ya que había estado luchando por ello durante bastantes años y al final se ha conseguido”. Gracias al ajedrez, Martínez recorre gran parte del panorama estatal y ha estado también en Grecia o Eslovaquia. Suele aprovechar para conocer estos lugares, pero “en lo que se refiere a visitar las ciudades a las que acude para competir, la verdad que el ajedrez no te deja mucho tiempo, por lo que al final como mucho solo paso un día o una tarde haciendo turismo por el lugar”, explica.