La profesora del instituto Uribe Kosta en Plentzia que ha denunciado haber sufrido acoso por parte de alumnos de ese centro que el pasado 31 de octubre se concentraron ante su vivienda está muy afectada por la situación y se encuentra de baja médica, según han informado personas trabajadoras del centro.
La Fiscalía de Menores investiga una denuncia por "acoso" de varios alumnos a esta profesora del instituto público de Plentzia y analiza la supuesta implicación de menores de unos 12 o 13 años con este caso.
Sin viaje de estudios
Esta mañana se ha suspendido la concentración que había sido convocada para las 11 horas por algunos alumnos del instituto en repulsa por la suspensión del viaje de estudios por parte de la dirección del centro.
El centro les ha explicado a los estudiantes que en esa convocatoria no se habían seguido las vías adecuadas, por lo que les han advertido de que no podían concentrarse y a continuación se han reunido los delegados de las diferentes clases.
Al terminar, han dado lectura a un comunicado en euskera en el que han expresado el apoyo de "la mayoría" del estudiantado a la profesora víctima de esos ataques y han dicho que están en contra de esas acciones, al tiempo que han expresado su rechazo a la suspensión del viaje de estudios y han pedido una reunión a la dirección del centro para buscar una solución.
Han considerado que el centro "tiene que poner límites" a las personas que han formado parte de ese acoso a la docente pero que no debería castigar a todo el curso.
Además han recordado que algunos alumnos ya fueron castigados por un episodio anterior de acoso y que "ya han aprendido", han manifestado estudiantes de tercero y cuatro de ESO.
Una comunicación del consejo escolar del centro enviada la pasada semana bajo el título "Por una convivencia más cívica en nuestra comunidad", explicaba a las familias que la profesora lleva años sufriendo actuaciones de "acoso".
Agresiones en su domicilio
Precisaba que la noche del pasado 31 de octubre, la noche de Halloween, la docente "sufrió agresiones y acoso reiterado frente a su domicilio" en Gorliz por parte de unos 50 adolescentes, la mayoría alumnos del instituto de primero y segundo de la ESO, así como algunos de tercero.
Según afirmaba el texto, la profesora empezó a recibir este tipo "de acoso", cuando salió en defensa de una familia con discapacidad, que fueron "los primeros en sufrir las agresiones y el ataque continuado de los jóvenes".
Al investigar el caso, el centro descubrió que adolescentes de Gorliz y Plentzia llevaron a cabo esas "agresiones" y "acosos", que dejaron "numerosas fachadas, coches y mobiliario municipal con desperfectos y suciedad", y tras entrevistar al alumnado implicado en lo hechos, abrió 23 procedimientos extraordinarios por acciones contrarias a la convivencia a otros tantos alumnos.
Además, el curso pasado propuso, entre otras, una medida educativa consistente en realizar nueve horas de trabajo social, en tareas de rehabilitación de espacios y limpieza de playas, así como la lectura de un libro basado en una experiencia de 'bullying', sobre el que luego se reflexionaba.