La música atraviesa la vida de muchas personas como un hilo invisible: acompaña, consuela, celebra. En Euskal Herria, donde la escena electrónica crece a paso firme, hay quienes han decidido no limitarse a disfrutarla, sino también a impulsarla. Es el caso de Bogdan Ruma, DJ y productor afincado en Bermeo, que con su proyecto ‘The North Mix’ ha convertido su pasión en una plataforma que da visibilidad y oportunidades a jóvenes locales y del entorno, desde Durango hasta Irun.

Su nombre completo es Ionut Bogdan Negreanu, nació en Plopeni, un pequeño pueblo de Rumanía, y llegó con su familia a Bermeo en 2003, cuando tenía solo cinco años. Desde entonces, el municipio costero ha sido su casa y su punto de partida. El alias artístico le salió de manera natural: “Ruma”, abreviatura de “rumano”, el mote que arrastró desde crío. Ya entonces la música ocupaba un lugar importante en su vida: “si veía algo relacionado con ella, ahí estaba”, recuerda. Sus padres lo apuntaron a la Musika Eskola con nueve o diez años, donde aprendió piano y solfeo, una base que le sirvió para afinar el oído y desarrollar la sensibilidad que más tarde aplicaría al universo del techno.

Primeros pasos

Durante la adolescencia empezó a frecuentar el ambiente nocturno local y a sentirse atraído por esa figura capaz de mantener a una sala entera en movimiento. En 2015 decidió probar suerte y compró su primera mesa controladora, una de las más sencillas, de cuatro canales, con la que comenzó a practicar en casa utilizando el programa Traktor. Hoy pincha con CDJs, los reproductores profesionales que permiten mezclar música con precisión a partir de memorias USB o tarjetas, habituales en los clubes. Su debut llegó tres años más tarde, en 2018, en un ‘after’ de la discoteca ZUL Saltacaballo (Cantabria), un punto de paso habitual para nombres destacados de la electrónica, entre ellos dos de sus grandes referentes del norte: K-Style y Carlos Pérez, con quienes sueña algún día poder hacer un 'Back to Back' (B2B) —compartir cabina y mezclar pistas durante una sesión—. “No hubo tanta gente, pero los que estaban lo disfrutaron conmigo, y eso hizo que fuera inolvidable”, recuerda con una sonrisa su estreno.

“Aquí no hay cabezas de cartel; brilla el talento local”

Bogdan Ruma - DJ, productor y creador del proyecto 'The North Mix'

A la hora de definir su estilo, Ruma se describe como un DJ “enérgico” y también “bailongo”. Disfruta especialmente de los cierres, “donde más me suelto”, aunque también sabe caldear el ambiente cuando le toca abrir. En sus sesiones mezcla distintos subgéneros, entre ellos el tech-house, que combina el pulso del techno con los ritmos más melódicos del house; el industrial techno, con texturas ásperas y metálicas que le dan un aire alternativo y poco comercial; el hard techno, de pulsos rápidos y agresivos con una energía intensa; y el hard groove, más percusivo y bailable. Una mezcla de estilos que, más allá de las etiquetas, define su sello personal.

Nacimiento de una red de oportunidades

Durante un tiempo, a Ruma le fue bien: las oportunidades iban llegando y su nombre empezaba a sonar en el entorno local. Pero como todo artista, atravesó un bache. “Pasé una etapa sin bolos y sin oyentes. Tenía que hacer algo diferente, algo que enganchara, y de un día para otro surgió The North Mix, recuerda. El proyecto nació en 2023, con la ayuda de su pareja, como una serie de sesiones en la plataforma digital SoundCloud, donde cada sesión o volumen lo firmaba un DJ distinto. Los artistas, en su mayoría jóvenes de la comarca, le enviaban sus 'sets'—las grabaciones de sus sesiones— y Ruma preparaba un breve vídeo promocional para Instagram, la red social por excelencia entre el público joven, con el que presentaba al DJ y difundía su trabajo. Desde entonces, ya suma 28 sesiones publicadas. Con el tiempo, la idea se amplió y se trasladó al terreno físico: ‘The North Mix’ empezó a organizar fiestas con DJs debutantes de la zona, y una programación que combina el tech-house con distintas vertientes del techno, según la noche y el público.

Inspirado por DJs como K-Style y Carlos Pérez, ha hecho de la música su lenguaje

Inspirado por DJs como K-Style y Carlos Pérez, ha hecho de la música su lenguaje Bogdan Ruma

Ruma insiste en que cada DJ que participa debe ser remunerado. “Es un trabajo y merece reconocimiento”, afirma. ‘The North Mix’ ha tenido una gran acogida: en Gernika-Lumo ha pasado por espacios como Elementos 2.0 y Gabaz Techno Club; en Markina-Xemein, por el Mateo Pub; y también ha llevado sus fiestas a Durango, Zalla y Cantabria, consolidando una red de pequeños escenarios donde el talento joven encuentra su sitio. Ruma explica que, aunque el proyecto nace para ofrecer oportunidades, también valora ciertos aspectos en cada DJ: que las sesiones tengan sentido, que la intensidad suba de forma progresiva y que se respete la atmósfera de la noche. Cuando ve que una propuesta encaja, los invita a repetir; algunos se han convertido incluso en habituales dentro de la marca. “Soy bastante tiquismiquis con las transiciones y con cómo se construye una sesión”, reconoce. Aun así, es comprensivo con los fallos: “Todos tenemos días malos; lo importante es ofrecer una segunda oportunidad para volver a intentarlo”.

Esa filosofía ha consolidado a ‘The North Mix’ como una auténtica red de aprendizaje y comunidad. Jóvenes DJs de Bermeo, Busturialdea y de otros puntos de Euskal Herria han podido debutar gracias a su apoyo, vivir su primera sesión frente al público, invitar a su cuadrilla y sentir que forman parte de un movimiento que crece. “Aquí no hay cabezas de cartel; brilla el talento local”, resume. Aunque no siempre sea sencillo negociar con las salas, ya que “no todos los acuerdos benefician por igual”, el proyecto, que nació con la idea de “representar algo que fuera del norte”, sigue avanzando con constancia y con el impulso de quienes creen en él.

Otra faceta más

Además de pinchar, Ruma produce su propia música. Su última canción, ‘After Party’, está disponible en las principales plataformas digitales, como Spotify, y cuenta con el respaldo del público. “Me gusta mucho y la gente lo está apoyando; poco a poco va subiendo”, asegura. La producción le permite explorar otro lado de la música, más íntimo y creativo, lejos del bullicio de las fiestas. Sin embargo, entre los recuerdos que acumula como artista, Ruma se queda con una noche en la que pinchó en La Vega Clubhouse de Gernika, una sala mítica que ya no existe pero que durante años fue punto de encuentro para la juventud de Busturialdea. “Fue el día que vino Lexlay a pinchar y la sala estaba a rebosar, de adelante a atrás. Ese día fui muy feliz”, rememora. El momento más duro, en cambio, lo vivió antes de fundar ‘The North Mix', cuando sentía que no lograba levantar cabeza. De aquel bache nació una convicción que hoy resume su trayectoria: si no te abren la puerta, móntala tú mismo.

Bogdan Ruma también produce su propia música, como la canción  ‘After Party’.

Bogdan Ruma también produce su propia música, como la canción ‘After Party’. Bogdan Ruma

Para Ruma, la música no es solo trabajo ni fiesta: “Es una parte fundamental de la vida”. En sus palabras, está cuando estás feliz pero también cuando estás triste, y así en todo; “siempre está”. Por eso no sueña con listas ni rankings. “Mientras pueda seguir en la música, me vale”, dice, con esa serenidad que dan los pies en el suelo. Y a quienes aspiran a empezar en el mundo del DJing les lanza un mensaje claro: “Infórmate, muévete, mira quién organiza las fiestas, cómo, cuándo y dónde. Si te lo propones y buscas la oportunidad, puedes hacerlo”.

Al norte lo define un pulso constante, un ‘loop’ en compás 4/4 que sigue girando gracias a quienes no dejan de crear. Entre ellos, Bogdan Ruma, que ha hecho de la música un espacio compartido. Porque, al final, lo importante no es solo sonar, sino ayudar a que otros también lo hagan: a que pongan la mesa de mezclas, suban el ‘fader' y den al play.