Una plantilla de Policía Local que ha sido incrementada en 3 agentes en los últimos años, además de 80 cámaras de vigilancia, 15 de tráfico y 6 de lectura de matrículas. Son los medios, humanos y materiales, con los que cuenta el Ayuntamiento de Arrigorriaga para garantizar la seguridad ciudadana, pero para algunas fuerzas políticas no parecen ser suficientes.

De hecho, este tema está siendo motivo de debate y de intercambio de opiniones en las últimas sesiones plenarias de un Consistorio gobernado por EH Bildu en coalición con las plataformas ciudadanas Arrigorriaga Gara y NOA y que tiene a EAJ-PNV y PSE como grupos de oposición. 

En concreto, en la celebrada el 25 de septiembre, la agrupación socialista solicitó un refuerzo inmediato de la presencia policial preventiva, “ya que la gente quiere ver a los agentes en la calle”, el incremento del número puestos de la plantilla de la Guardia Urbana, dotar a este cuerpo de seguridad con pistolas taser y aumentar el número de cámaras de videovigilancia. Y en la sesión de este jueves, su portavoz, Argoitz Gómez, insistió en que “hay que adoptar medidas ya, a la gente la están robando ahora y las actuaciones no se pueden alargar meses”.

El PNV reclama un pacto por la seguridad

La iniciativa que defiende EAJ-PNV es la puesta en marcha de un Pacto por la Seguridad para “impulsar la convivencia, la erradicación de toda forma de violencia, y la utilización respetuosa y ordenada los espacios públicos”, explica su portavoz, Ainara Sáez. Su propuesta, sin embargo, ha sido rechazada ya en dos ocasiones: en la sesión de febrero y en la celebrada la tarde de este pasado jueves. 

"Hablar de seguridad no es generar alarma y el equipo de gobierno no puede mirar hacia otro lado cuando vecinas y vecinos nos trasladan su preocupación"

Ainara Saez - Portavoz de EAJ-PNV en Arrigorriaga

En concreto, la formación jeltzale plantea un pacto que “ponga a las personas en el centro, que combine prevención, educación, convivencia y una respuesta rápida ante los problemas”, apunta Saez. Una medida dirigida “a construir confianza y tranquilidad, no miedo ni división” añade, porque entiende que “hablar de seguridad no es generar alarma y la responsabilidad institucional exige reconocer los problemas, no minimizarlos”.

La principal fuerza de oposición de la corporación local lo tiene claro. “Arrigorriaga necesita trabajar su seguridad y convivencia”. Por ello, reclama al equipo de gobierno que “no mire hacia otro lado cuando vecinas y vecinos nos trasladan su preocupación” y considera injusto que la población tenga que ir “con cautela por las calles”.

Invitación a reflexionar por parte de EH Bildu

La posición sobre este asunto del EH Bildu, que lidera el gobierno municipal, es poner sobre la mesa datos objetivos. Además de enumerar los medios ya disponibles, el concejal Gorka Etxebarria incidió en que “el ratio de delincuencia en Arrigorriaga es de 1,6 casos por cada mil habitantes y está en la media de Bizkaia y Euskadi”. 

"Invitamos a todas las fuerzas políticas a a juntarnos para reflexionar y escuchar las aportaciones de todos”

David Cidre - Condejal de EH Bildu en Arrigorriaga

Además, declaró que “la Ertzaintza no nos ha trasladado en ningún momento que en nuestro municipio haya un problema grave de inseguridad”. Aunque definió como “legítima” la percepción ciudadana, también recomendó “hacer llegar esos casos" por las vías oficiales, es decir, “presentando denuncias” ya que, en lo que se refiere a la Policía Local “solo ha recibido dos en las últimas semanas”.

La propuesta que puso sobre la mesa EH Bildu en el último pleno es “una invitación a todas las fuerzas políticas a juntarnos y reflexionar sobre seguridad ciudadana y convivencia”, planteó su compañero de partido David Cidre. La reunión podría quedar fijada “en una o dos semanas” con el propósito de “conocer y escuchar las aportaciones de todos” y consensuar, si así se considera necesario, la articulación de más medidas “de la mano y teniendo también la valoración de la Policía Local y la Ertzaintza”, apuntó. Porque EH Bildu entiende que los responsables políticos municipales “estamos para calmar, no para generar alarma social”, subrayó Cidre.