Síguenos en redes sociales:

DÍA MUNDIAL DE LA SALUD MENTAL

Acceso a los servicios de salud mental durante catástrofes y emergencias

El lema de este año subraya la importancia de salvaguardar la salud mental tanto de las comunidades como de las personas que realizan esta valiosa labor en tiempos de crisis

Acceso a los servicios de salud mental durante catástrofes y emergenciasFoto: Organización Mundial de la Salud

Cada 10 de octubre, se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental para concienciar sobre esta problemática en todo el mundo, reducir el estigma, movilizar esfuerzos globales para apoyar a las personas afectadas y mejorar el acceso a los servicios de salud mental

La fecha se estableció en 1992 por la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH), y en 2002, la Organización Mundial de la Salud (OMS) proclamó oficialmente este día, reconociendo la salud mental como un componente esencial del bienestar general. 

Etapas críticas

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la promoción y prevención de la salud mental debe priorizarse en las primeras etapas de la vida ya que la infancia y la adolescencia son períodos críticos para el desarrollo del cerebro y la salud mental. En este sentido, el fortalecimiento de los servicios comunitarios para niños, niñas y adolescentes requiere una mayor inversión en recursos humanos y financieros.

Durante estas etapas, el bienestar y el desarrollo de los jóvenes son muy sensibles a las influencias ambientales. Un enfoque de salud mental basado en el curso de la vida enfatiza que las experiencias en los primeros años de vida no sólo dan forma a la salud mental durante la infancia y la adolescencia, sino que también tienen efectos duraderos en la edad adulta, alterando potencialmente la trayectoria de vida de una persona.

A lo largo del año pasado, Osakidetza atendió a 120.000 pacientes diferentes de salud mental.

Según la OMS, en 2019 se estimó que el 15% de las personas adultas en edad de trabajar tenía un trastorno mental

Los niños, niñas y adolescentes a menudo son vistos como un segmento ‘saludable’ de la población, lo que puede llevar a que se pasen por alto sus necesidades de salud mental. A nivel mundial, 1 de cada 7 jóvenes de 10 a 19 años experimenta una condición de salud mental por lo que no abordar el desarrollo psicosocial durante la infancia y la adolescencia puede tener consecuencias a largo plazo que se extienden hasta la edad adulta, limitando las oportunidades para que las personas alcancen su máximo potencial.

Entornos laborales seguros

Las cuestiones relativas a la salud mental también tienen un impacto directo en los lugares de trabajo al aumentar el ausentismo, reducir la productividad e incrementar los costes de la atención médica. A pesar de esto, el estigma y la falta de concienciación persisten como barreras para abordar esta problemática en el lugar de trabajo. En este sentido, los riesgos para la salud mental, también denominados riesgos psicosociales, pueden estar relacionados con el contenido u horario laboral, las características específicas del lugar o entorno, o las oportunidades de desarrollo profesional. 

Según la Asociación Española de Pediatría, el suicidio es ya la primera causa de muerte no accidental en adolescentes

Para las personas con problemas de salud mental, el trabajo decente puede contribuir a la recuperación y a la inclusión, así como a la mejora de la confianza y el funcionamiento en la sociedad. Con el 60% de la población mundial trabajando, se necesitan medidas urgentes para garantizar que el trabajo evite los riesgos para la salud mental y la proteja y apoye. Por ello, la OMS recomienda capacitar a los administradores en la esfera de la salud mental y al personal de trabajo para ayudarles a que reconozcan y respondan a las dificultades de las personas con angustia emocional a quienes supervisan. 

Según la OMS, la mitad de todas las enfermedades de salud mental comienzan a los 14 años.

Proyectos estratégicos de Osakidetza

  • Prevención del suicidio: el programa BIZI ha formado a más de 3.700 agentes sociales para detectar y apoyar a personas en riesgo, siendo reconocida por la Comisión Europea como práctica prometedora en salud mental.
  • Intervención en primeros episodios psicóticos: el proyecto Lehenak atiende cada año a unas 300 personas, ofreciendo atención temprana e integral.
  • Atención a Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA): 2 unidades específicas, en Araba y Bizkaia, reciben alrededor de 8.000 consultas anuales, brindando atención precoz intensiva para mejorar el pronóstico de estos trastornos, considerados ya de carácter grave.